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Matan nueve gallinas y un gallo a golpes y pedradas en la Pola

Dos jóvenes huyeron de la finca al llegar el dueño, disgustado con un cruel ataque que investiga la Policía

Huella de calzado junto a una de las gallinas muertas. M. M.

El jubilado de Pola de Siero que la semana pasada se encontró con que varios desalmados habían matado a palazos a sus ochos gallinas y un gallo aún no ha superado ni el disgusto ni el cabreo. Prefiere mantener el anonimato. Es un familiar quien cuenta la historia a LA NUEVA ESPAÑA con el mismo sentimiento de rabia por la barbaridad de la acción.

El pasado jueves por la mañana el hombre acudió a la finca que tiene en las inmediaciones del Instituto de Enseñanza Secundaria Escultor Juan de Villanueva como acostumbra. "Al abrir la puerta salieron corriendo dos chavales", explica su familiar. Por la proximidad del centro educativo sospechan que pudieran ser estudiantes del instituto. "Y no es la primera vez que encuentra gente dentro", agrega. Se encontró con la desagradable sorpresa de que cinco de las gallinas y el gallo habían sido matadas con una pala, que apareció rota y junto a una de las aves. Sobrevivieron cuatro animales. El hombre se llevó un gran disgusto, recalcan.

Pero la salvaje gamberrada no quedó ahí. El lunes por la tarde, este jubilado poleso se encontró que la puerta de entrada a su finca estaba bloqueada para que no pudiera entrar, pero logró acceder por otra zona. Habían vuelto a entrar para matar a las cuatro gallinas que quedaban y esta vez la emprendieron a pedradas contra las aves. "Las mataron a todas", afirma incrédulo por la barbaridad de este acto vandálico el familiar del afectado. También causaron destrozos en la finca y en el huerto. Pero lo más grave es la crueldad con la que atacaron a las aves.

Denunciaron lo ocurrido en la comisaría de la Policía Nacional de Siero, cuyos agentes investigan lo ocurrido y dieron traslado de la denuncia al Juzgado.

La ordenanza municipal que regula la tenencia, defensa y protección de los animales de compañía o domésticos en Siero considera que el maltrato o tortura y causar la muerte a un animal -excepto en el caso de enfermedad incurable o necesidad ineludible- son dos faltas muy graves, que, además, serán sancionadas en su grado máximo. Es decir, 3.000 euros cada una de ellas.

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