El paisaje de Villaviciosa, sin duda, inspira a muchas personas, y al cobijo del Conventín de Valdediós, Mónica Rubio -hija del escultor Joaquín Rubio Camín- presenta el libro "444 puntos", que pretende ayudar a recuperar una tradición que durante la generación anterior casi se perdió y ahora vuelve con fuerza: la de las tejedoras, y tejedores, que también los hay. Mónica Rubio vive en Valdediós desde hace diez años, aunque siempre tuvo hondas raíces en ella.
Su ocupación habitual es la traducción, por lo que está familiarizada con el mundo de los libros, la edición, la escritura... La tranquilidad de este entorno maliayés le ha permitido llevar a cabo esta obra, que sin duda ha sido laboriosa, pero de cuyo resultado está muy contenta. Para ello ha contado con la inestimable colaboración de otros dos profesionales asturianos, el fotógrafo gijonés Pablo Roces Albalá y el estudio de diseño UP451. Una afición la de Mónica con la que pone su pequeño granito de arena en recuperar y apoyar esta tradición. Y una afición la de esta vecina de Valdediós con muchas dosis de creatividad, de cuyas manos salen pequeñas obras de arte, como pueden verse en "444 puntos".
- ¿Cómo se le ocurrió la idea de este libro, Mónica?
-Siempre he sido muy aficionada a tejer, y en casa de mi madre había muchas revistas y material con diversos puntos y técnicas. Me pareció buena idea hacer una puesta al día de parte de lo que había recopilado.
- ¿Qué podemos encontrar en el libro?
-Se pueden encontrar instrucciones para aprender a hacer diversos puntos de tejido. Es un libro para tejedoras que ya conozcan los principios básicos.
- ¿Cree que esta afición se recupera, se vuelve a tejer?
-Sin duda. Soy muy partidaria de las redes sociales, y en ellas veo un auténtico boom de todo tipo de artesanías, pero especialmente el punto y el ganchillo. Hay muchas dudas y preguntas, todo el mundo quiere aprender, y por eso me pareció buena idea aportar mi granito de arena.
- ¿Quién le enseñó a tejer?
-Me enseñó mi abuela gijonesa de pro. Yo había observado que la gente de mi edad y un poco más joven había dejado de tejer, habían desaparecido las tiendas de lanas... Me parecía una pena. Y de pronto, la afición ha vuelto con enorme fuerza.
- El punto vuelve a estar de moda, y se habla de sus beneficios.
-¡Yo creo en ellos! No solamente es una actividad que relaja, que aumenta la concentración, la habilidad manual. También desarrolla la memoria, la creatividad... Y todo lo que sale de tus manos puede utilizarse, conviertes un hilo en un objeto tridimensional, en una prenda, en algo útil. Hay ahora lanas de muy buena calidad y precio más que razonable, con lo que uno puede ahorrar en su vestuario, además.
- El libro ha aparecido de momento en formato electrónico.
-Sí, por ahora hemos decidido editarlo como Ebook para la plataforma iTunes porque nos parecía que mucha gente utiliza las tabletas para buscar este tipo de cosas. Pero está en proyecto pasarlo a otras plataformas y hacerlo en papel, que es algo que me hace mucha ilusión. Uso todos los formatos, pero no hay nada como los libros...
