Los cuatro grupos de alumnos de 5 años del colegio de primer ciclo de Educación Infantil Peña Careses, de la Pola, visitaron ayer el Ayuntamiento de Siero para conocer de primera mano lo que se siente sentado en uno de los asientos que, habitualmente, ocupan los concejales.

Allí fueron recibidos por la concejala de Educación, Aurora Cienfuegos, y por el alcalde, Ángel García.

Los niños, además de conocer el Consistorio, pusieron sobre la mesa numerosas propuestas que tenían preparadas para que la visita no se convirtiera en un mero ir y venir sino también en una especie de acto reivindicativo.

Entre otras cosas, pidieron, por ejemplo, que los parques sean más grandes de lo que son, para que los niños tengan más espacio donde jugar, que se abriera más a menudo la plaza cubierta para que ellos pudieran jugar allí, y que las calles tuvieran más luz.

También hubo propuestas relacionadas con el civismo, contra las que el Ayuntamiento de Siero tiene capacidad sancionadora pero que, sin un poco de ayuda de la gente, son difíciles de erradicar. Por ejemplo, la presencia de excrementos de animales en las calles y los grafitti en paredes y en los trenes. Con respecto a este último extremo, se distinguió entre el grafitti "gamberro" y el artístico, que bien entendido puede tener su cabida en las paredes de cualquier localidad.

También pidieron más cine para niños en el auditorio, y otras cuestiones de índole más práctica como que las terrazas de los bares no ocupen todas las aceras e impidan el paso de carricoches, y que los contenedores de reciclaje estén más bajos para que puedan alcanzarlos los niños.