Fiesta y rugby se unen en una melé estos días en Grado. Casi 800 deportistas venidos de toda la geografía española han tomado la villa moscona, atraídos por el que califican como "uno de los mejores torneos de rugby a siete del año, en lo que a ambiente se refiere". Durante todo el día de ayer fueron centenares los jugadores que atestaron el campo de rugby y el sintético de la capital, con una único propósito, o, mejor dicho, dos: "pasarlo bien y, si hay tiempo, jugar al rugby".

"Lo nuestro es el prepartido. Lo que luego pase en el encuentro es otra historia", previenen con humor Pedro Escartín y Carlos Serrano, jugadores del "Pussy warm girls", mientras se colocan la parte de arriba de un bikini y un bañador masculino estilo "tubo". "Tenemos una resaca del copón, pero aun así intentaremos ganar", asegura Escartín sobre las intenciones de uno de los equipos más bizarros del torneo, momentos antes de saltar al terreno de juego del campo de rugby moscón.

El de los maños "Pussy warm girls" no era ayer un caso aislado. Aunque se trata de una competición deportiva, el Seven Rugby de Grado, que el año que viene cumplirá sus bodas de plata, es "mucho más que eso". "Hay muy buen ambiente, tanto en el campo, como en la zona de acampada y en los terceros tiempos. Por eso aquí lo importante es disfrutar", asegura Eduardo Martínez, gijonés que reside en Madrid y que acudió a la cita "con miembros del equipo de Geológicas de Madrid".

Y es que si algo destacan todos los deportistas es que en el rugby predomina la "unión y el buen ambiente". "Nosotros venimos de Gijón, Oviedo y la Pola; somos jugadores de diferentes clubes, de algunos que incluso tienen rivalidad histórica, pero aquí eso no es un problema. Nos llevamos muy bien", asegura Manuel Cano, perfectamente dispuesto para la ocasión: silla de playa, jaima, gorro y bebida. "Somos veteranos y venimos preparados para la ocasión", añade el jugador del "La Pampa VII".

Además de batir el récord de inscripciones con "en torno a 780 participantes", la vigésima cuarta edición del Seven moscón pulverizó los registros en cuanto a participación femenina se refiere: del total de 57 equipos, 22 estaban integrados por chicas. "Es el segundo año que venimos y estamos deshidratadas de calor", bromea Beatriz Rey, del equipo "Bimbazo girls", que celebra la afluencia de mujeres. "En Grado nos lo pasamos muy bien y animamos a todo el mundo a que se apunte. Nosotras seguro que lo haremos". Y es que el Seven de Grado "engancha".