La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ser bibliotecario, juego de niños

"Es muy divertido", dicen los jóvenes que ayer se hicieron cargo del servicio local de préstamo de libros

Gregorio Santos recogió el testigo de Inés Rodríguez y fue el siguiente en ostentar el cargo de bibliotecario. A. F. V.

"Quitamos la alarma, sellamos el libro, pasamos por el código de barras y se lo damos al cliente. Así de fácil". Inés Rodríguez no perdía comba ayer de las instrucciones que le daba Marta Rodríguez en la biblioteca de Posada. Y es que la pequeña, de 13 años y que estudia en el instituto de Posada, tuvo ayer una "dura" responsabilidad entre las cinco y las seis de la tarde: ser la bibliotecaria de la capital del concejo; un reto que afrontó "con nervios", pero con el mejor de los ánimos y predisposición.

Ávida lectora, Rodríguez es una asidua de la biblioteca de Posada, motivo por el que decidió apuntarse a la iniciativa "Bibliotecario por un día", que está enmarcada dentro de los actos del Día del Libro. "Tenía mucha curiosidad por saber cómo era este trabajo", esboza con timidez la joven, aún abrumada por las responsabilidades que le tocará afrontar durante un pedazo de la tarde.

"Para nosotros es muy divertido enseñar lo que hacemos. Además, consideramos útil que los niños vean de cerca nuestra labor", destaca la bibliotecaria Marta Rodríguez, quien también participa, al igual que su compañero Héctor Pérez, "en las visitas escolares"; aunque, reconoce, en esas lo disfrutan "menos".

Una de las muchas labores de las que se encargan los bibliotecarios es aconsejar lecturas, y a ser posible con buen tino. Una tarea a la que la ayer bibliotecaria no tiene miedos. "Si tengo que recomendar un libro lo hago, aunque ahora mismo no sabría decir cuál", afirma la joven, que actualmente está enfrascada en "El diario de Ana Frank", obra que aún no ha terminado pero que, asegura, le está "gustando mucho".

Pero, sin duda, lo que más llama la atención de Inés, es "la colocación de los libros". "Me llama mucho la atención cómo pueden tenerlos tan bien ordenados para encontrarlos", se pregunta la joven, mientras su cicerone se apresura en aclarar: "Por eso insistimos tanto en que hacerlo bien".

Hoy, el viernes y los próximos lunes y martes los bibliotecarios de Lugo y Posada también tendrán tamaño reducido. Aún quedan plazas disponibles, y ya lo dice Inés: "Que se apunten, porque lo van a pasar muy bien".

Compartir el artículo

stats