Javier Méndez Valdés ama la historia de su concejo. No le gusta la televisión y su tiempo de ocio lo pasa en internet con un fin: encontrar algún artículo antiguo relacionado con Carreño. Uno de sus últimos hallazgos fue un ejemplar de la primera edición de la novela "José", del escritor Armando Palacio Valdés, fechada en 1885. "Y lo encontré a un precio asequible", expresa Méndez, que se entretiene a diario buscando postales, fotografías, libros y todo tipo de documentos. Su amor por las antigüedades le anima cada fin de semana a acudir al rastro de Gijón. Es más, se declara "amigo" del rastro. "La inmensa mayoría de las veces no hay nada, pero hay veces que sí. Soy de los que opina que la suerte existe pero hay que buscarla, y hay que ser constante en esa búsqueda", destaca. Méndez ha donado el libro a la biblioteca "Carlos González Posada" de Candás "porque es el lugar donde tiene que estar".
Méndez Valdés se pasa horas buscando páginas y más páginas en internet. Patea mercadillos benéficos con el fin de encontrar alguna joya carreñense, y disfruta. "Hace poco encontré unas revistas del ferrocaril de Gijón de 1958, estaban mecanografiadas y en un principio no me interesaban; luego compré tres por un euro y se las regalé a un amigo que recopila recuerdos del tren", expresa el también miembro de la asociación "Candás Marinero".
El donante de "José" a la biblioteca concibe que la cultura ha de divulgarse y, más aún, siendo fiel a los principios de su asociación, "es preferible no contar ningún documento en propiedad, sino darlo a conocer". Eso es, precisamente, lo que hizo con "José", que por supuesto ha leído, pero consideró que el "mejor lugar en donde puede estar" es la biblioteca, "y no en mi casa".
La afición de Méndez por el coleccionismo le viene de pequeño. Aún recuerda cuando siendo un crío recopilaba tebeos y coleccionaba cromos. "Cuando me pongo a buscar, el 99 por ciento de las veces no encuentro nada, pero hay que insistir", manifiesta, mientras relata que para buscar en sus webs de cabecera siempre utiliza palabras clave como: "Candás", "Perlora", "Concejo de Carreño", "ferrocaril" y "Palacio Valdés", entre otras. Todas esas palabras, tienen algo que ver con su concejo.
Tras relatar su experiencia como cazador de joyas del concejo, Javier Méndez Valdés se detiene a analizar la edición de "José" que donó al centro municipal. "Hay textos que no vienen en otras ediciones", explica, para después hablar de esa "polémica" sobre el lugar en el que Palacio Valdés ambientó la obra, Cudillero o Candás. "La introducción es un poco tramposa, hace referencia a un posible Cudillero, pero en cuanto empieza, te das cuenta que habla de Candás, y no solo por los accidentes geográficos", señala. "La vinculación entre Palacio Valdés y Candás es enorme, describe el pueblo como era a finales del siglo XIX, donde conoció a su mujer. Está narrando lo que ocurre en un pueblo en el que estaba viviendo", añade.
Y, entre tanto, Javier Méndez Valdés no quiere dejar de investigar. Uno de sus trabajos, que algún día, espera, verá la luz, es un análisis sobre la cueva Oscura, próxima a la localidad de Coyanca (Perlora) y ya desaparecida.
"En ese lugar se encontró un arpón aziliense y, según la documentación consultada, es la pieza de esa época que ha aparecido más al oeste en Europa", detalla el investigador, que reivindica a los cuatro vientos la necesidad de velar por el cuidado del patrimonio, bien sea cultural o industrial, porque, de lo contrario, opina, las joyas que tanto se esfuerza por localizar "se perderían".
