"El deporte también se lee". Con este lema celebraron los alumnos del colegio Hermanos Arregui, de Pola de Siero, el Día del libro. Y qué mejor manera que contar con la experiencia de dos destacados exdeportistas profesionales, Berti Hevia (piloto de rallyes) y Chechu Rubiera (ciclista), con cuyos hijos comparten aulas.

La exhibición que Hevia les dio en el patio del colegio con un coche de competición arrancó los aplausos, el entusiamo y los vítores de los chavales, que le aclamaban: "¡Berti, Berti, Berti...!". Su hija, Ana Hevia, estaba orgullosísima de su padre. Los giros en redondo con el coche les conquistaron, aunque luego algunas compañeras de la niña se quejaban de que olía "mal". Pero Berti Hevia les explicó que el olor era "a goma quemada" de las ruedas.

"Lo que más me gustó fue cuando dio las vueltas", apuntó Paula Rodríguez, que, como Ana Hevia, cursa segundo. Otra compañera, Laura Ordóñez, indicó que lo mejor fue "cuando salía el humo". Todos estaban encantados con la demostración y con poder ver de cerca el vehículo.

Berti Hevia, a quien se le veía encantado con la experiencia, explicó que este tipo de actividades le parecen interesantes porque "para hacer cualquier cosa en la vida, también en el deporte, es importante leer y saber". Los escolares le preguntaron por curiosidades como si había tenido algún accidente cuando competía como piloto profesional de rallyes. A la mente le vino el recuerdo del que sufrió en Canarias. Rompió la clavícula y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, indicó, mientras enseñaba la cicatriz que lo atestigua. Pero, a pesar de todo, "a las dos semanas ya estaba corriendo", agregó.

Aunque Chechu Rubiera tenía más difícil conseguir tanta aclamación infantil, porque él no tenía un vehículo tan espectacular como un coche de carreras, logró que también le recibieran al entrar en una de las aulas coreando su nombre al unísono: "¡Chechu, Chechu, Chechu...! Él les correspondió chocando los cinco. Es cierto que su popularidad también ayuda en estos casos.

Con los chavales, Rubiera habló, sobre todo, de seguridad vial. Les explicó la importancia a la hora de andar en bici de llevar el casco, ropa visible y el mantenimiento del vehículo, como, por ejemplo, de los frenos. También les comentó cuáles son las actuales tendencias en la fabricación y diseño de bicicletas, así como los nuevos materiales que se utilizan. Del vídeo de la ONG World Bicycle Relief les caló hondo el conocer que esta organización dona bicis en África para que algunos niños puedan acudir al colegio en ellas y no tener que realizar una larga caminata, reduciendo así el abandono escolar. Chechu Rubiera es el padre de dos alumnos: Axel (5 años) y Noah (7).