Tomate, pimiento y lechuga son los reyes de la huerta asturiana. Son las hortalizas que no suelen faltar, y la mayoría de los compradores opta por las variedades tradicionales, aunque el abanico es cada vez mayor por la incorporación de muchas nuevas, sobre todo de tomate y pimiento.

Estos tres son los productos que se han empezado a sembrar y sus plantas, entre otras muchas, las vende Luisa Fernández en su puesto del mercado poleso de los martes, con gran éxito. Pues en estas semanas, en las que empieza la siembra, los puestos en los que se venden las plantas son de los más frecuentados por los clientes. Hasta ahora se ha estado poniendo el cebollín, pero ahora se amplía la oferta y se planta también berejena, calabacín, pepino, brócoli, col de bruselas, guindilla y fresa.

El tomate sí que no suele faltar en la tierra de cultivo, aunque es uno de los más delicados. Luisa Fernández explica que "el clásico es el que más se vende", aunque pisan con fuerza otras variedades nuevas, como el corazón de buey y los molinos, también "grande y con poca grana". El abanico en su puesto se amplia con el raf, lamuyo, pera, cherry y negro de Crimea.

Ramón Valdés, de Carbayín (Siero), es de los clásicos, se decanta por el tomate robin, "el de toda la vida", porque es "sabroso, muy carnoso y sabe muy bien". No se anima a probar con otros tipos. Reconoce que es un cultivo delicado, pero a él se le da bien. Recomienda "abonar y regar no con mucha frecuencia para evitar hongos en la tierra y que luego se metan en el tallo", dando al traste con la planta. En cuanto a las lechugas, prefiere la batavia, pues para él es "la mejor" y elige para su huerta el pimiento morrón, otro clásico en la cocina.

Paco Suárez, de Sariego, se anima más y busca una variedad mayor en su tierra de pimientos. Así que pone de padrón, morrón e italiano. En cuanto al tomate, tampoco arriesga, quiere "el de toda la vida". En su huerto también plantó cebolla, que compró en el puesto de Luisa Fernández.

Habrá que esperar hasta los meses de verano para que estos cultivos empiecen a dar sus excelentes frutos.