El Ayuntamiento de Nava ha prindado catorce reses de ganado caballar cuyos propietarios se saltaron las restricciones de pastos establecidas en la sierra de Peñamayor. Las reses están depositadas en unas dependencias municipales y se ha hecho pública la situación en un edicto en el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" de ayer.

Los propietarios de las reses tendrán un plazo de ocho días a partir de la fecha de la publicación para hacerse cargo de los animales, previo pago de las costas, y en caso de que no lo hagan, el municipio, previa evaluación veterinaria de los daños y el estado de los animales, decidirá si los cede o los sacrifica.

La concejala de Medio Rural, Isabel Calleja, explicó que se ha establecido en Peñamayor el acotamiento de diversas zonas de pastos para regeneración, entre el 15 de febrero y el 15 de mayo.

Esta restricción se hizo previa consulta a los propios ganaderos, que votaron mayoritariamente a favor de la acotación. La edil dijo, además, que "se dio un margen suficiente para que la gente fuese retirando los animales del monte".

Nava siguió haciendo controles y después de un tiempo comprobó que se había retirado todo el ganado bovino, pero el caballar siguió ocupando las zonas de pastos. "Hablamos con el Principado y hubo una resolución de la Consejería del 6 de abril de 2017 en la que, después de mandar mucha información sobre los animales y hacer un control exhaustivo se procede al blindaje de los animales", dijo.

La concejala dijo que el monte seguirá cerrado hasta el día 15 de mayo, con lo que el procedimiento seguirá abierto hasta entonces. "Si encontramos animales sueltos por la zona volveremos a hacer lo mismo", advirtió.