El equipo de gobierno de Noreña oferta una plaza de vigilante del centro de estudios con el que aspira, además de a mantener el servicio nocturno de los estudiantes, a tomarse unas vacaciones después de que el año pasado tomasen la decisión de establecer turnos entre los miembros de la propia corporación para que los jóvenes locales tuviesen un espacio público en el que preparar a fondo sus exámenes.

La creación de esta plaza con la categoría de conserje se incluyó en los presupuestos municipales de este año como medida sustitutiva del trabajo voluntario que la Alcaldesa, la independiente Amparo Antuña, y su equipo decidieron asumir ante la demanda de un mayor horario de apertura del centro y la falta de personal para cubrir el mismo.

Se trata de un trabajo temporal de 18 horas semanales que se repartirán entre las nueve y las doce de la noche de los viernes y entre las diez de la mañana y la una de la tarde de los sábados. Las funciones son las de atención al público, abrir y cerrar el equipamiento y vigilar el buen uso del mismo y sus materiales a cambio de un salario de 600 euros brutos al mes al que los interesados en aspirar al mismo tienen hasta hoy para presentar su solicitud. Entre los requisitos que se exigen es ser "preferentemente de Noreña", disponer de conocimientos básicos en informática y contar con los títulos de EGB, ESO o equivalentes.

Una medida que por un lado generará un puesto de trabajo temporal y al mismo tiempo liberará de una obligación autoasignada por un equipo de gobierno que actualmente se encuentra sobrecargado de trabajo tras la dimisión de Inaciu Iglesias y la decisión de su sucesora, Beatriz Corzo, de mantener el pacto de gobierno sin asumir ningún área, repartiéndose la materias de las que era responsable Iglesias los ediles Pelayo Suárez y Ana González. "Los turnos que iniciamos el año pasado fueron una solución temporal que asumimos con nuestro tiempo propio", indicó ayer Antuña, que ve primordial ayudar a los estudiantes.