El proyecto de la nave logística de biomasa del polígono industrial de Solvay, en Lieres (Siero), parece que se va desenquistando tras varios años de escollos en los que estuvo parado por cuestiones técnicas y trámites. La buena noticia es que Hunosa ya ha solicitado al Ayuntamiento de Siero la licencia de obra para la construcción de la nave para el tratamiento de madera en el polígono industrial, situado en los antiguos terrenos del Pozo Siero de Solvay, en Lieres. Así lo confirman responsables de la empresa pública.

Los trabajos para el desarrollo de este equipamiento han tenido que volver a salir a licitación, según las mismas fuentes, a pesar de que la obra llegó a adjudicarse en junio del año pasado a la empresa Ogensa. El presupuesto era entonces de 219.402 euros, un precio bastante inferior al de licitación, y tenía un plazo de ejecución de seis meses. Aunque el proyecto se había tramitado, la necesidad de introducir algunos cambios técnicos obligó a adecuarlo y a presentar una versión adaptada.

La intención ahora es dar un nuevo impulso a la pretensión de crear una nave dedicada al tratamiento de madera para producir combustible para calderas de biomasa, que no acababa de salir adelante. Así que Hunosa, con el propósito de agilizar las gestiones, ha presentado de nuevo el proyecto a los responsables municipales, con una tramitación distinta, y ha solicitado la licencia de obra con la finalidad de ir avanzando en la construcción del local. Será una nave industrial sin uso determinado, el cual queda pendiente de la fórmula de gestión. Será el siguiente paso.

La parcela en la que se levantará esta nave industrial tiene una superficie de 5.285,80 metros cuadrados. La instalación, de una sola planta, tendrá 1.026,84 metros cuadrados construidos. El presupuesto para la ejecución de la obra es de 241.879,40 euros.

El nuevo impulso a esta nave logística de biomasa se produce más de quince años después del cierre de la explotación minera de Solvay. En este tiempo, los sucesivos equipos de gobierno municipales de Siero intentaron reconvertir estos terrenos pensando en darles un nuevo uso y atraer nueva actividad industrial a Lieres.

Fue en 2007 cuando se aprobó un plan especial de protección de las antiguas instalaciones del Pozo Siero, con la intención de proteger sus elementos catalogados. También se urbanizó el polígono y se le dotó de infraestructura viaria, así como de servicios de saneamiento y electricidad.