El ejecutivo local de Noreña logró sacar adelante ayer, la modicación del proyecto de ampliación de la Escuela de Tecnología de la Carne. Fue gracias a los votos del grupo en el gobierno, IPÑ, a pesar de la ausencia en el Pleno de la concejala Ana González, y al voto también positivo el de su socia de gobierno, la edil de Foro, Beatriz Corzo. Hubo seis abstenciones, las que sumaron PP, PSOE y Conceyu Abiertu. IU votó en contra.

Pero a pesar de haber conseguido aprobar la modificación del proyecto, como solicitó la oficina técnica municipal, el gobierno noreñense se llevó un aluvión de críticas de la oposición.

La ampliación de las instalaciones fueron adjudicadas en 618.000 euros y el Consistorio disponía de una subvención del IDEPA de 400.000 euros y otra ayuda del Principado recibida de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales de unos 300.000 euros.

Pero el sobrecoste, de unos 124.000 euros, obliga ahora al Ayuntamiento a tener que aportar 42.000 euros de las arcas municipales. Por mucho que insistió la oposición para conocer de qué partidas arañará ese dinero el gobierno local, la alcadesa, Amparo Antuña, evitó precisarlo. Justificó que es un asunto que abordarán en la comisión informativa. El portavoz del PSOE también afeó a IPÑ que trate de lograr el consenso del Pleno una vez que ya se acometió la reforma. "Nos sentimos ninguneados y perplejos", apuntó Unai Díaz.

La edil del PP, Marian Velasco, censuró las más de 70 modificaciones en el proyecto, como reforzar la cimentación para evitar el derrumbe de una de las fachadas, el sistema eléctrico, la red de saneamiento e, incluso, las puertas de las cámaras, por no cumplir con la normativa.

La edil de IU Cristina Rodríguez criticó la "falta de información" y el sobrecoste, que, según su compañero René Coviella, "puede acabar en la Fiscalía". Toño Martínez, de Conceyu, consideró que 42.000 euros para una infraestructura de casi un millón no es tan desorbitado.