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Del infarto a la fiesta por el Lugones

"El sufrimiento mereció la pena", afirma José Luis Álvarez, quien ayer dejó la presidencia del club de fútbol tras lograr la permanencia en Tercera

La nueva directiva del Lugones, con Víctor Castañón a la cabeza (en el centro), ayer, en su presentación en las dependencias del club. A. F. V.

"Nuestro partido empezó a las cinco y no acabó hasta las ocho de la tarde". No es que el encuentro que enfrentó a Atlético Lugones y Llanera el domingo se eternizase, sino que, además de con lo que se vio en el campo -que no fue poco-, la parroquia lugonense tuvo que sufrir con el transistor. Y es que, además de por ganar en Santa Bárbara, la permanencia pasaba por que el Caudal de Mieres ganase y lograse su permanencia en Segunda División B. Tras una jornada "de mucho sufrimiento", los vecinos de Lugones ya respiran aliviados y pueden presumir "de tener el equipo en Tercera un año más".

"Se sufrió mucho. Nos adelantamos pronto en el marcador, pero en la segunda parte nos empataron y, hasta que Norniella consiguió anotar el segundo, se pasó mal". La crónica la hace, precisamente, el cronista de Lugones, José Antonio Coppen. Orgulloso seguidor del Atlético Lugones, fue uno de los 400 seguidores que sufrió en la grada de Santa Bárbara, sobre todo después de que el árbitro pitase el final del partido.

"Una vez acabado el partido, todo el mundo estaba con el transistor. Cuando acabó el Caudal, que ganó, la gente volvió a celebrarlo al campo. Hasta se tiraron voladores", afirma Coppen, que presume de que el equipo de Lugones "va a por su sexto año consecutivo en Tercera".

Pero, si alguien estaba pletórico el pasado domingo en Santa Bárbara, ése era José Luis Álvarez. El que hasta ayer fue presidente de la entidad, con más de una década de vinculación al club, pasó el relevo del Atlético Lugones "con la ilusión intacta de dejar el equipo en Tercera", como así se había propuesto hace 14 años, a su desembarco en Santa Bárbara. "El sufrimiento mereció la pena", confiesa, con la satisfacción del trabajo bien hecho, que, precisamente, su sucesor, Víctor Castañón, alabó ayer: "Fue un gran día, con una alegría inmensa, que sirve de reconocimiento a la labor hecha por la directiva saliente".

La sufrida permanencia consiguió robar protagonismo ayer a la actualidad deportiva en los bares. Y es que, "aunque no va mucha gente al campo, el pueblo sí apoya al equipo". "Aunque no soy asiduo al campo, siempre es bueno que el equipo se mantenga. Cuando más arriba esté, mejor", asegura José Manuel Artime, vecino de Lugones.

También hay quien considera que estar en Tercera, "aunque sea un poco", contribuye a dinamizar la economía local. "Aunque el campo está alejado, y no es que arrastre a todo el pueblo, siempre habrá alguno que viene a pasar el día a Lugones", argumenta Felipe Martín, otro de los vecinos que celebra la consecución del objetivo por parte de los hombres del Atlético Lugones.

El del Atlético Lugones no es el único éxito futbolístico que pueden dar esta temporada los equipos sierenses. El Valdesoto se jugará la semana que viene acompañar a los de Santa Bárbara y al Siero en Tercera, si bien, en este caso, los de Villarea no dependen de sí mismos y también tendrán que pegarse al transistor.

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