La Mancomunidad del Nora se encuentra completamente parada. Y qué mejor prueba de ello que ni siquiera se haya producido el relevo en la presidencia que marcan los estatutos coincidiendo con cada mandato político.
Es una muestra más del desinterés y de que el ente no ha cumplido con las expectativas que los alcaldes de Siero, Noreña y Llanera habían depositado en el mismo. Al finalizar el anterior mandato y comenzar otro, tras la celebración de las elecciones municipales de 2015, debería haber asumido la presidencia el regidor del segundo concejo más poblado, es decir, Llanera. Por tanto, su regidor, Gerardo Sanz es el rector virtual del ente desde hace dos años. Pero no es así en la práctica, pues él mismo afirmó recientemente que la responsabilidad de reactivar el ente supramunicipal le corresponde al Ayuntamiento de Siero y le afeó la que considera "poca implicación" que en la práctica mantiene sin vida a la mancomunidad. Sostiene que es a su alcalde a quien le corresponde convocar el Pleno porque es el presidente. Pero no está tan claro. Él tendría que haber asumido directamente la presidencia al inicio del actual mandato.
Según los estatutos, que se aprobaron definitivamente, por mayoría absoluta, en 2011, "la presidencia de la mancomunidad corresponderá por turno rotatorio al alcalde de cada uno de los municipios integrantes, por orden de mayor a menor población, siendo la duración de cada presidencia de cuatro años, coincidiendo con cada mandato electoral". Al presidente es a quien corresponde convocar y presidir las sesiones de todos los órganos colegiados del ente, así como fijar el orden del día de las sesiones. Por lo que Gerardo Sanz, regidor de Llanera, debería estar ejerciendo como presidente porque su concejo, con 13.846 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística, es el segundo más poblado, detrás de Siero, con 51.969. Noreña es el que menos habitantes tiene, 5.260.
Ciñéndose a los estatutos de la mancomunidad, la vicepresidenta primera ha de ser la mandataria local de Noreña, Amparo Antuña, porque a su concejo le corresponde asumir la presidencia en el siguiente mandato, tras las próximas elecciones. Así las cosas, al primer edil de Siero, Ángel García, le toca ser el vicepresidente segundo de la mancomunidad.
La Mancomunidad del Nora comenzó a dar sus primeros pasos a finales de 2010. Siero, Noreña y Llanera querían trabajar de forma conjunta, principalmente en la promoción turística de sus municipios. Pero en 2013 ya se hablaba del fracaso del ente. Cuando apenas restaban dos meses para el tercer aniversario, la junta plenaria de la entidad sólo se había reunido en otra ocasión y los tres concejos implicados sumaban un desencuentro tras otro.
A pesar de todo, los responsables de los municipios implicados no tiran la toalla. Así, después de tiempo sin aparecer, se ha vuelto a ver el logo de la Comarca del Nora en la publicidad de las V Jornadas micogastronómicas de primavera, que se celebrarán estos días. A la presentación, ayer, en la Pola, acudieron los alcaldes de Siero, Ángel García, y de Noreña, Amparo Antuña. Pero no el de Llanera, Gerardo Sanz.
En abril de 2016 ya hubo un intento de retomar la actividad. El último batacazo ha sido un informe de la Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias que aconseja la disolución de la Mancomunidad del Nora, entre otras razones, por su escasa actividad.
