Más ganado y de mejor calidad. La tercera edición del certamen de ganado local demostró que en Grado hay reses de primera categoría. Un concurso que comenzó hace dos años para fomentar las ganaderías locales y que cada año atrae a más ganaderos, de los que la mayoría son jóvenes que se han echado la ganadería familiar a la espalda. "La gente ya piensa en el concurso y prepara el ganado para el certamen, este año hay mucha competitividad", señala Abel López, de la parroquia de San Juan de Villapañada.

Y eso comentaban dos ganaderos jubilados del concejo, Coloriano Álvarez y Lisardo González, ambos sorprendidos con la mejoría de la cabaña ganadera moscona. "No hay vacas ruinas en Grado, cada año es mejor y en esta ocasión hay toros buenísimos", destaca Álvarez. En total participaron cuarenta ganaderías del concejo de raza asturiana de los valles, la principal en la zona, y que dieron un saldo de 207 reses en competición, de los que 29 son terneros que compiten en la categoría de vaca con cría. Por la mañana compitieron las vacas de aptitud normal, y por la tarde fue el turno de las culonas.

El aumento de participantes no pasa desapercibido para la asociación de ganaderos de Grado. Su presidente, Santiago García, se muestra contento con el auge del certamen, convocado para fomentar y mejorar las cabañas ganaderas del concejo. "Hay mucho nivel en la competición porque entraron este año más ganaderos con muy buen ganado; de hecho, normalmente sólo se amarraba en la mitad del recinto y hoy cubrimos tres cuartas partes", comenta. Unos datos que animan al colectivo a continuar con la organización del certamen, que esperan se consolide como fecha clave ganadera en el concejo.

Y entre los nuevos ganaderos muchos son jóvenes. Allí estaba Pablo Fernández Alonso, de Riviellas, ayudando a su hermano a preparar los animales para competir porque asegura que él se encarga de la parte equina. "El concurso es cada vez mejor, no hay más que ver que cada vez hay más vacas", resume. En su casa se llevaron el premio de campeona de campeonas en aptitud normal.

También de Riviellas es Jonathan Méndez, quien llevó varias de sus cabezas de ganado a competir al ferial moscón. Con nervios pero mucho tiento salió a pista, y a media mañana ya tenía un premio en cartera. "De momento vamos bien", dice aliviado.

Competitividad y más ganado son las claves del auge del certamen moscón, que sigue creciendo para quedarse.