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Villaviciosa, inaccesible en silla de ruedas

La asociación "Raitana" alerta de múltiples barreras en la Villa, como adoquines voluminosos, aceras estrechas y rampas con mucha inclinación

Fernández y Campa no pueden pasar por la acera que conduce al centro de salud por su estrechez y por culpa del morro del coche. P. M.

Sueñan con una Villaviciosa sin barreras arquitectónicas y por eso llevan tiempo tomando nota de todos los obstáculos que dificultan la movilidad a quien la tiene reducida y necesita, por ejemplo, una silla de ruedas. La asociación "Raitana" registra en su Observatorio de Barreras Arquitectónicas sugerencias que luego traslada al Ayuntamiento y que ahora se llevarán a cabo dentro del programa "Actívate". Adoquines muy voluminosos, aceras estrechas o rampas con una inclinación excesiva son algunas de estas barreras estructurales, aunque el modo en que los vecinos aparcan su coche (ocupando plazas de minusválidos o estacionando en pasos de peatones) o el tipo de reformas que se hace en los negocios también les afecta.

Isabel Ramos, coordinadora del colectivo, enumera las más importantes: "los adoquines del casco histórico son muy voluminosos y una persona sola en silla de ruedas no se apaña", apunta antes de continuar con las "muchísimas aceras muy estrechas" y las rampas, que tienen "inclinaciones excesivas" que hacen que la persona vuelque hacia adelante, como sucede en la calle que va hacia los colegios. Con esta estrechez, la colocación de los contenedores de basura por las tardes (o el aparcamiento de vehículos a los que les sobresale el morro) impide que alguien que va en silla pase, y esto se da "prácticamente en todas las calles".

En Villaviciosa hay, además, "un montón de pasos de peatones sin bajada" y el primero lo tienen al salir de su sede, frente a la iglesia de La Oliva. El de los comercios y restaurantes es capítulo aparte, pues en toda la Villa sólo la sidrería Bedriñana tiene una "entrada con rampa totalmente accesible y el baño realmente adaptado", elogia la coordinadora, quien espera que sirva de ejemplo para el resto de empresarios locales.

El transporte público es otra de las barreras, pues si quieren viajar en autobús tienen que "pedirlo con antelación y absoluta planificación", lamenta Ramos, con lo que los usuarios acaban desistiendo y tirando de taxi. Quieren, además, poder ir a la playa de Rodiles por el verano, para lo que haría falta que un autobús por la mañana y otro por la tarde estuvieran adaptados. "La piscina está sin adaptar y también el polideportivo", explica la coordinadora antes de reivindicar que estas mejoras benefician a toda la sociedad: a mayores, ancianos, madres con carritos, etcétera. Pone el acento, además, en otras barreras, no arquitectónicas pero igual de gravosas. "En las actividades que se organizan, tanto del Ayuntamiento como del resto, hasta ahora no me encontré previsión de que acudiera alguien con discapacidad", explica.

El alcalde, el socialista Alejandro Vega, explicó ayer que los presupuestos (pendientes de aprobación por el Pleno) incluyen una partida de 30.000 euros para obras de accesibilidad en el casco urbano. A esta cantidad habría que añadir otros 40.000 euros del remanente de tesorería, la mayor suma dedicada a esta materia "en los últimos años". "En todo caso, aún queda mucho por mejorar, pues no se ha hecho casi nada durante años y el atraso en accesibilidad de Villaviciosa es muy importante", explicó el regidor, que también ha trasladado al Principado la necesidad de contar con un centro de atención en Villaviciosa.

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