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Balbuena: "Soy versolari, hago versos, ser poeta es más difícil"

El tercer poemario del autor se titula "Nubes y claros" y fue presentado ayer en Candás junto a la "Caravana del verso"

Fernando Álvarez-Balbuena posa con su libro "Nubes y claros" en su despacho de Avilés. RICARDO SOLÍS

El doctor en Ciencias Políticas y Sociología además de presidente de honor de "Amigos del País", Fernando Álvarez Balbuena, le apasiona la escritura. Es más ya ha editado tres poemarios, entre otras publicaciones. El último de ellos es "Nubes y claros" y ayer lo presentó en el centro polivalente de La Baragaña de Candás, junto a "La Caravana del Verso", es decir, el guitarrista Roberto Alperi y Joaquín de la Buelga, que además de ser el prologuista de "Nubes y claros" ayer se arrancó con poemas de Balbuena. "Soy versolari, solo hago versos porque ser poeta es más difícil", expresa Álvarez Balbuena, que para su nueva publicación ha recopilado 45 poemas.

"Son versos libres, sonetos, clásicos y poesía moderna, es decir, que no rima y en la que prima el ritmo", destaca el escritor que hace años que se animó a escribir versos como "un pasatiempo".

Fernando Álvarez Balbuena juega con endecasílabos pero no siempre. Lo que sí tiene claro es que el grueso de sus poemas hablan del amor y el desamor "que son las caras de la misma moneda". También tiene momentos para escribir en verso sobre la esperanza en el futuro y en los recuerdos.

"Para escribir versos puedo partir de vivencias personales pero, sobre todo, lo que hay en este libro es imaginación, es parte de un proceso imaginativo que, evidentemente, no quiere decir que yo viviera lo que estoy relatando", expresa el autor.

El último de los poemas de "Nubes y claros" se titula "El crimen fue en Oviedo", basado en el que escribiera Antonio Machado sobre la muerte de Federico García Lorca. "El de Lorca fue un crimen horroroso y sin razón, era solo un poeta", afirma Álvarez Balbuena que sus últimos versos quiso recordar a un seminarista muerto en la revolución de Octubre de 1934 en Oviedo del cual no recuerda su nombre.

"Ese seminarista escribía poemas y hasta la fecha nadie le recordó, no se llamaba Federico pero era un poeta y también fue víctima de un crimen horrible", relató el versolari avilesino que ya ha editado libros, la mayoría en prosa, como "Historia de la Gloriosa Revolución de 1868" o "Roma, del paganismo al cristianismo".

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