Algo más de medio centenar de antiguos trabajadores del pozo minero de Solvay, en la parroquia sierense de Lieres, se dieron cita ayer en la comida anual de hermandad en una carpa instalada para la ocasión en la explanada del actual polígono industrial, cerca de los castilletes que aún se conservan de los tiempos de la actividad extractiva. Además de compartir mesa y mantel, los antiguos mineros rindieron homenaje al trabajador de más edad presente en la celebración, que en este caso fue Julián Álvarez García. El homenajeado entró a trabajar en el pozo minero el 12 de agosto de 1953, que entro a trabajar en el pozo en 1953 y que dejo la actividad el 2 de noviembre de 1985.

No obstante, no trabajo todo este tiempo en el pozo de Lieres. Entre 1955 y 1962 trabajó en mosquitera, para regresar ese último año a Solvay. José Aurelio Vázquez, quien fuera capataz jefe del pozo minero entre los años 1973 y 1993, fue el encargado de entregarle el trofeo de reconocimiento en nombre de sus compañeros. Los antiguos mineros de Solvay llevan varios años celebrando esta cita, como una forma de mantener vivos los lazos con que los unieron sus jornadas en el pozo minero, informa Manuel NOVAL MORO.