"Cambiaron el tráfico en varias calles y quitaron unos trescientos aparcamientos, en verano llegará el problema más gordo", indica indignado el candasín Marcelino Menéndez para referirse a la actuación desarrollada por el Principado en la Ciudad de Vacaciones de Perlora, consistente en la implantación de doble sentido de la circulación en varios viales que antes eran de sentido único, más concretamente las calles Oviedo, Avilés y Carreño que dan acceso a la playa de Carranques.

Mientras que para el Principado ese nuevo sistema ayudará a mejorar la seguridad del complejo, para los habituales de la antigua residencia vacacional generará el caos circulatorio, dada la "gran pérdida" de aparcamientos. Esas nuevas calles de doble sentido de circulación solo podrán ser utilizadas por los vehículos de emergencia con el fin de facilitar el acceso y una salida directa del arenal.

No es la única queja de los vecinos teniendo en cuenta el estado de abandono de buena parte de los chalés. Los que están en peores condiciones se hallan protegidos por unas vallas metálicas. "Al menos están segando", apuntó María Rodríguez, que paseaba con su perro. "El Principado tomó estas medidas sin consultar a nadie. No creo ni que se lo propusieran a la asociación de vecinos de Perlora", cuestiona Menéndez, muy crítico con el nuevo doble sentido del tráfico en varias calles. Mientras muestra las nuevas señales horizontales amarillas que impiden estacionar a ambos lados de la carretera "como se hizo toda la vida". Relata los buenos tiempos del complejo vacacional, cuando cientos de asturianos disfrutaban de sus servicios, iban a la playa, comían en las praderías y "tenían el coche aparcado cerca". La gijonesa Margarita Amado recuerda aquellas jornadas con sus hijas "con un montón de críos" y también criticó la actuación autonómica. "No hay derecho a que quiten plazas", dijo.

Los mierenses Clara Fernández y Felipe Abad no tienen coche. A ellos les preocupa más que los chalés estén inutilizados, abandonados, algunos con grietas de varios centímetros de ancho. Echan la vista atrás y recuerdan aquellas jornadas de domingo con la residencia "llena de vida". "Esto es una vergüenza a nivel regional", expresa Abad que sí reconoce que la merma de plazas de aparcamiento es un problema. "Es más, y no vería mal que se cobrara un euro a cada coche y adecentar todo esto con el dinero recaudado", añadió.

Juan Ceñera, langreano y afincado en Candás, teme que tras la pérdida de plazas "los coches que quieran entrar tengan que dar la vuelta y marchar". "Eso ya ocurre ahora durante algunos fines de semana, quizá luego se dé de manera más natural", remató. Mari Luz Martínez, sin embargo, ve positivo los cambios en la circulación. "Cuando menos coches haya, tendremos un espacio más saludable. Parece que se piensa más en los coches que en las personas", recalcó.

El Principado prevé también habilitar un control de acceso al recinto, con la vista puesta en evitar atascos y retenciones en las horas de mayor salida y entrada de turismos, y con la debida señalización. Los planes del Principado pasan por la instalación de bolardos móviles a la entrada de la Ciudad de Vacaciones para así poder regular el acceso rodado. El plan autonómico también incluye la reparación de las nuevas mesas de ping-pong y de la barandilla del paseo marítimo que discurre por buena parte del complejo perlorino.