"Significa mucho para nosotros poder encontrar aquí nuestra familia. Fue pura emoción", expresa Ana Villaverde tras haber cumplido uno de los objetivos del viaje familiar desde Puerto Rico a España: encontrar sus raíces.
Para ello investigaron durante un tiempo y descubrieron que el abuelo de Ana, Dionisio Villaverde Valdés, había nacido en Castiello de la Marina, Villaviciosa, en 1875. "A los 18 años partió de España para ingresar como voluntario en la campaña militar de la isla de Cuba. En 1905 se fue a vivir a San Juan de Puerto Rico. Se casó con Rosa Gómez Herrero en 1911 y tienen siete hijos. El menor, Emilio Antonio Villaverde Gómez era mi padre", explica la puertorriqueña, que ha conseguido la nacionalidad española, de la que se siente orgullosa. "Dionisio nunca cambió su ciudadanía y solía visitar Asturias o llevar a sus hijas a quedarse en casa de parientes que residían acá. En una de las ocasiones en que sus hijas se encontraban en España le indicaron que fuera a buscarlas, pues estaba a punto de estallar la Guerra Civil. Cuando llegó, estalló y tuvieron que permanecer en el país por varios años. Dionisio murió en 1946 antes de que alguno de sus nietos naciera", relata la nieta.
Hace unos años Ana Villaverde comenzó a interesarse por sus antepasados y a investigar para encontrar sus familiares en Villaviciosa. Navegó por internet a través del programa "Ancestry" y tuvo éxito.
En el reciente viaje desde Puerto Rico, Ana Villaverde estuvo acompañada por su esposo, Manuel Benítez Corujo, y los hijos de ambos Manuel y Viviana, además del esposo de ésta última, Benjamin H. Kann. "Visitamos el pueblo y la casa donde nacieron nuestros antepasados. En Castiello pudimos conocer a nuestros primos, Blanca Nieves Villaverde Escobar, Evaristo Olinto Villaverde Escobar, Nieves Josefa Villaverde, Ángeles Miranda Villaverde, Juan Luis Villaverde, a sus familias y a otros vecinos que conocieron a nuestros", explica.
Tan esperado encuentro se convirtió, como no podía ser de otra manera, en una gran fiesta y celebración familiar improvisada. Ana y su familia destacan, emocionados: "Aprendimos a escanciar sidra hecha en su propia casa por un vecino de mi abuelo. Disfrutamos de las costumbres y hospitalidad asturiana. La alegría de reconocer la afinidad compartida era palpable. En un instante nuestra familia era más grande. Fue un muy esperado encuentro familiar alegre, emotivo. Ver dónde nació y vivieron nuestros antepasados, fue pura emoción".
De la misma manera se muestran los familiares villaviciosinos. Blanca Nieves Villaverde resume el sentir: "Fue un inesperado encuentro, compartimos recuerdos y fotos de familia, fueron momentos emocionantes los vividos. Nunca olvidaremos esta visita, ahora que ya nos conocemos será más fácil estar en contacto y volver a vernos nuevamente".
En la despedida todos prometieron volver a reencontrase, y seguro que el mejor recuerdo que se llevarán es que a partir de ahora la familia Villaverde ya es más grande en Puerto Rico y Villaviciosa.
