Un total de 53 personas se presentaron ayer al examen para la formación de una bolsa de empleo para el puesto de arquitecto del Ayuntamiento de Siero. La alta concurrencia dejó patente una vez más que "el empleo público es una de las principales oportunidades para los desempleados", explicaron. Más en una profesión, la de arquitecto, que según ellos describen, está "hundida por la crisis". Así fue tan alta la cifra de candidatos, pese a que ni siquiera se ofrece un puesto de trabajo (sino acceder a una bolsa de empleo) para unos profesionales en horas bajas tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

"Es la mejor opción para meter la cabeza en el sector público e ir adquiriendo experiencia", asegura Montse García, natural de Villaviciosa, que ayer debutó en una oposición. "Estoy algo nerviosa", confesó la maliaya a las puertas del instituto Juan de Villanueva.

Los nervios del debutante contrastaban con la tranquilidad que otorga la experiencia. Y es que los más veteranos afrontaban el examen con más aplomo. "No es un examen muy difícil. El temario es menos exigente que el de otras administraciones", apuntaba un corrillo de aspirantes en los prolegómenos del concurso.

Quizás por eso, o porque son conocedores como pocos de las circunstancias del sector, no se mostraban sorprendidos por la alta concurrencia a la prueba. "Las circunstancias son difíciles para los arquitectos, ya que nuestros servicios no hay una demanda tan importante de nuestros servicios como la que había en 2008", explican los arquitectos que, calculan que de haberse realizado hace diez años, al examen de ayer "se habrían presentado diez o doce personas. No más". Pese a que no conocen las condiciones del hipotético empleo para el Ayuntamiento al que aspiran, todos ven una oportunidad en esta bolsa laboral. "Es una buena opción, después de que la crisis y la competencia desleal hayan hecho tanto daño al sector", resumió Alfredo Estébanez, de 33 años. Cuando estudiaba, reconoció, nunca se imaginó que se presentaría a este tipo de pruebas.