El templo de Santiago de Albandi (Carreño) es pequeño, pero acogedor. Hace algunas fechas que los fieles de la parroquia asisten a misa junto a los de la vecina localidad de Perlora, desde que a principios del pasado mes de mayo se hundiese la cubierta de la iglesia de San Salvador. "Es más pequeña, pero sirve igual; además, es muy guapa y entramos todos", señala José Félix Caballero, presidente de la asociación "Río Espasa" de Perlora.
Sentados, de pie y hasta en las escaleras del coro. Cualquier sitio es bueno si hay fe para asistir a misa. Así lo sienten los vecinos de Perlora, huérfanos de su iglesia. Ayer encontrar sitio fue algo más complicado porque la celebración de la primera comunión de Patricia y Blanca llenó aún más el templo de Albandi.
Aún no saben cuánto tiempo tendrán que acudir a Albandi para comulgar y rezar, pero los perlorinos tienen claro que tratarán de agilizarlo de todas las formas posibles. "Vamos a ir viendo, pero lo más seguro es que se cree una comisión que lo estudie y ver qué podemos hacer y cómo", indica Caballero.
Según las primeras hipótesis, parte del tejado se vino abajo por fallos en la estructura del templo, aunque no se produjeron daños en el interior. Para evitar mayores desperfectos en la cubierta, el Ayuntamiento la ha protegido con una lona y la zona está acordonada para impedir el paso de los vecinos. Todo a la espera de que el Arzobispado de Oviedo y la Dirección General de Patrimonio tomen cartas en el asunto y trabajen en la reparación del tejado de la iglesia perlorina.
Lo que sí se ha realizado ya es una inspección técnica, tras la que se calcula que la reforma de la iglesia de San Salvador ascenderá a más de 60.000 euros. Además, su apertura se prevé para después del verano. Con todo, los fieles perlorinos no pierden la oportunidad de asistir a misa y el párroco, Jesús García, no ha tenido problema en acogerles en el oficio dominical del mediodía.
Con paciencia. Así están los vecinos de Perlora esperando por los trabajos que devuelvan su iglesia a la actividad normal. Por eso, ahora, piensan en ideas para sufragarla.
