"Si detuvieron al listo ese, me parece bien, pero que nos devuelva el dinero", indicó ayer uno de los afectados por la supuesta estafa de un administrador de fincas a decenas de comunidades de propietarios en Candás. Esa afirmación expresa el sentir general de las víctimas, que han visto cómo las cuentas de sus bloques de pisos han disminuido considerablemente y, además, no han podido ejecutar obras proyectadas y han sufrido cortes de luz por impagos, entre otros perjuicios.

El detenido, cuyo nombre responde a las iniciales M.D.A., permanece en libertad con cargos y ha de hacer visitas periódicas al Juzgado de Instrucción de Gijón para prevenir su posible fuga. Por el momento, la investigación se centra en una de las denuncias presentadas de las diecisiete existentes; sin embargo, varios representantes de comunidades de propietarios han acudido a declarar ante el juez a Gijón y han presentado documentación para continuar con el caso. "Esto no hay quien lo pare, ese chaval que parecía buena persona acabará en la cárcel, pero, ¿qué pasa con nuestro dinero?", reclamó otro vecino, que se sumó a la tertulia improvisada en la calle Pedro Herrero, a pocos metros de la asesoría jurídica Legaltia XXI, de la que M.D.A. es, hasta la fecha, administrador único. Este último vive en un bloque de pisos en el que el "administrador estafador" robó 18.000 euros.

Pese a la detención del supuesto estafador, el pasado viernes, en Luanco, los vecinos permanecen en la incertidumbre. A falta de otros posibles delitos, se le acusa de supuesta apropiación indebida y falsedad documental, según responsables de la Guardia Civil.

El administrador investigado por el Juzgado gijonés era el encargado de medio centenar de comunidades de vecinos solo en Candás. La supuesta estafa no se perpetró en todas, pero sí en un alto número de bloques de pisos, en los que el asesor disponía y movía el dinero "a su antojo y sin consultar con nadie".