Marta Baragaño es pionera junto a su marido Juan Vera en introducir en Nava el comercio de productos ecológicos. Comenzó en 2014 y ahora son un referente.
- ¿Por qué cree que la Comarca de la Sidra tiene tanto tirón ecológico?
-Es cierto que hay una corriente muy alternativa. Quizá porque estratégicamente está muy bien situado. La gente de fuera viene buscando otra forma de vida y a la vez estar bien comunicado.
- El auge de lo ecológico es un hecho.
-Sí. Hay quien consume por el sentimiento de cuidar el planeta y otros que lo hacen porque tienen enfermedades y la alimentación es muchas veces más importante que la medicación. Y otra cuestión es la parte organoléptica. Los productos tienen más sabor.
- ¿Qué es lo que más les demandan?
-La gente empieza viniendo a por el producto fresco, la fruta y la verdura, y a partir de ahí van a otras cosas. Nuestra labor es asesorarlos sobre cómo se cocinan las cosas y qué productos son buenos para cada cosa.
- Usted empezó como consumidora, imagino.
-Nuestra hija, que ahora tiene siete años, tuvo problemas de salud desde pequeña. Los terapeutas nos recomendaron que controlase la alimentación. A mí me gustó desde siempre esta rama, pero a partir de lo de nuestra hija lo empezamos a estudiar en serio. Los dos estábamos descontentos con nuestros trabajos. Nos dimos cuenta que había la necesidad y dimos el paso.
- ¿Compran mucho en su entorno?
-Sí. Todos los productos que haya en Nava o en Infiesto los compramos en la zona. Es nuestra máxima.
- Viene gente de toda Asturias. ¿Está también concienciada la de Nava?
-Sí. Cada vez más. Al principio entraban por curiosidad, sin más, pero con el tiempo muchos se fueron interesando. Nos pedían información. Y funcionó mucho el boca a boca. La gente es muy receptiva. Lo explicas, lo entienden y lo valoran. Y la gente que tiene huerta que valora el producto de aquí, valora mucho la calidad de lo que le vendemos.
- ¿Y el precio?
-En muchos productos no hay diferencia, y los propios productores procuran vender al menor precio. Nosotros lo que queremos es que esto sea lo normal, y lo normal no debería ser caro. La gente debería preguntarse no por qué esto es tan caro sino por qué la basura es tan barata. Estamos comiendo muchos productos que causan enfermedades. Hoy hasta las mascotas tienen las mismas enfermedades que sus dueños. Eso es por la alimentación. La publicidad influye tanto en el consumo que la gente sigue tomando cosas malas aunque sepa que son malas.
