"En familia y con amigos". Así celebraron ayer los vecinos de Logrezana su último día de fiestas sacramentales, en la que el plato fuerte fue, sin lugar a dudas, la comida de hermandad en la que participaron numerosos vecinos pese a la lluvia.

"Estas fiestas cada año están mejor", destaca Susana Artime, natural de Gijón aunque nacida en Logrezana, quien se acercó a su localidad natal para disfrutar de la jornada en compañía de su familia. "Cada vez empiezan a tener más fama, y se nota porque viene gente de Candás y otros sitios", asegura la carreñense sobre los festejos, que se celebran por tercer año consecutivo después de década y media sin fiesta.

También rodeada de familiares y amigos, María de los Ángeles Rodríguez esperaba la hora de la comida alrededor de unos vasos de sidra. "Hacía falta que se retomaran las fiestas, que han sido maravillosas y han tenido mucha gente", celebra la carreñense, quien agradece el trabajo de la comisión de festejos, y que aprovechará el convite para festejar con "familia y vecinos".

"Es una oportunidad para ver a gente que hace mucho tiempo que no ves, enseñar el pueblo a mi hija, y también que pueda conocer a los vecinos", apunta también Artime, quien pone en valor "la ilusión de la comisión de festejos para que las fiestas de Logrezana sigan creciendo".