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Los vecinos piden más vigilancia para La Cebera, "pulmón verde de Lugones"

"En verano es cuando más basura se genera", alerta Lugones en Pie "Hay árboles enfermos", denuncia Biodevas

Restos de una hoguera hecha en terreno boscoso días atrás.

El parque de La Cebera de Lugones (Siero) amaneció el pasado miércoles, jornada de resaca del Martes de Campo de Oviedo, lleno de basura. Lo que podría ser una situación aislada, como consecuencia de la falta de civismo de los que decidieron disfrutar de la Balesquida en el vecino Lugones, no lo es tanto. Al menos así lo aseguran algunos vecinos que frecuentan la zona, quienes denuncian que durante la temporada estival este tipo de hechos son "frecuentes", fruto del mal uso que hacen algunos ciudadanos. Para tratar de ponerle freno a esta situación, urgen "más vigilancia" al Ayuntamiento, al que acusan de "no mirar para el pulmón verde de Lugones".

"La única opción parece optar por un servicio de seguridad privada. El Ayuntamiento declinó en su momento esta opción y optó por cerrar el parque durante las noches. De momento no parece que se haya erradicado el problema", asegura Eva Mancheño, de la plataforma cívica Lugones en Pie, quienes el pasado mes de octubre presentaron una batería de propuestas al Consistorio para mejorar el estado de conservación y el uso de La Cebera.

Además de la puesta en marcha de un servicio de vigilancia, Lugones en Pie también propuso al gobierno local la construcción de aseos, aunar en una misma zona las parrillas, reponer el mobiliario en mal estado o retirar los restos de poda, entre otras cosas. "No nos hicieron ni caso", lamenta Mancheño, quien también denuncia que "en el presupuesto de 2017 no hay ni una partida específica para La Cebera".

Entre la noche del martes -de Campo- y la mañana del miércoles, los operarios de limpieza retiraron un total de 12.800 litros de basura de La Cebera. Algo que, advierte Mancheño, no es un caso aislado. "Además de en festividades, con la llegada del verano es cuando más basura se genera en el parque", asegura la lugonense sobre los malos tratos del bosque, catalogado como jardín histórico en 2015.

Como Mancheño, Tarik Vázquez, presidente de la asociación medioambiental Biodevas, apela a la vigilancia privada como principal medida de solución, sobre todo con la llegada del verano, época en la que asegura temer por la conservación de La Cebera. "Hasta que no haya sanciones la gente no modificará su comportamiento", expone.

Las reclamaciones de Biodevas no se quedan en la limpieza y vigilancia, sino que también se hace extensible al cuidado de las especies del parque. "Nos consta que hay árboles enfermos a los que se debería prestar más atención; del mismo modo que deberían vigilar qué hacen con los desechos de podas", señala Vázquez.

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