La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha destapado que el octavo "problema" que más preocupa a los españoles es el estado de las pensiones. Para desterrar "mitos y leyendas" sobre las jubilaciones, muchas de ellas alentadas "por los medios de comunicación", Marcos Óscar Martínez Álvarez (Posada de Llanera, 1981), recién elegido como presidente del Colegio de Graduados Sociales de Asturias, ofreció ayer una charla en la Casa de Cultura de la capital del concejo en calidad de experto en Derecho del Trabajo y Seguridad Social, no en representación del gremio, al igual que hace en esta entrevista. Martínez Álvarez hace un llamamiento a la calma y sostiene que no hay de qué preocuparse: "El Estado ha de garantizar las pensiones de los españoles".
- ¿Tiene sentido la preocupación de algunos españoles por el futuro de sus pensiones?
-En absoluto. Es cierto que se vive cierta psicosis, creada en parte por las opiniones de algunos tertulianos de la televisión, pero no hay de qué preocuparse. El sistema de pensiones está garantizado por la Constitución.
- Pero estamos viendo que la hucha de las pensiones mengua, que cada vez hay más pensionistas y menos trabajadores, que son los que cotizan...
-La esperanza de vida ha aumentado y la crisis ha arrasado numerosos puestos de trabajo. A esto hay que añadir que desde 2013 se han producido muchas jubilaciones anticipadas, lo que supone un gasto añadido de 7.000 millones de euros para las arcas públicas. Por ello, el Gobierno central reunió a finales de 2016 y principios de 2017 al Pacto de Toledo, que es la comisión que analiza estos temas, para tratar de arreglar esta serie de problemas que no son capaces de solucionar: la tasa de desempleo, las irregularidades en el trabajo, los bajos salarios y la entrada de la generación del "baby boom" en el sistema de pensiones en torno a 2027. Además, el sistema de la Seguridad Social empieza a ver que hay más gastos que ingresos, y que se está acabando el famoso fondo de reserva.
- ¿Y pide tranquilidad?
-Las buenas noticias son que, mientras exista el artículo 41 de la Constitución Española, las pensiones tienen que ser públicas y suficientes.
- Con estos datos que ha aportado parece difícil.
-El Estado tiene que reorganizarse para que este derecho, el único que afecta a todos los ciudadanos, pueda seguir vigente.
- ¿Hacía dónde deberían caminar esas reformas?
-Se bajaran varias: desde suprimir las bases máximas de cotización, algo que podría ser un tanto injusto para los que más aportan, aunque, viendo que el sistema tiene que ser solidario, no sería mala opción, hasta controlar el tiempo de trabajo y la cotización de horas extras, lo que se conseguiría con más inspecciones, pasando, por ejemplo, por revisar las bonificaciones de empleo, para estudiar si lo que nos interesa es subvencionar un puesto de trabajo o, en cambio, que haya una mayor carga de trabajo.
- ¿Cómo se puede potenciar una mejoría en el volumen de trabajo de una empresa?
-Invirtiendo en I+D+i. Hay que apoyar a las empresas que quieran poner en marcha un producto nuevo. El Estado debe volcarse para que esa empresa pueda disponer de los recursos necesarios para poder hacerlo.
- ¿Dispone España de los mecanismos necesarios para ello?
-Entiendo que nos encontramos lejos de esta segunda vía por una sencilla razón: no se está invirtiendo lo suficiente en las universidades y en la Formación Profesional que, realmente, es la que ha sacado trabajadores al mercado en este país.
- ¿Y si no aparece ninguna solución válida de entre todas estas que apunta?
-Tampoco tendría por qué pasar nada de manera inminente. La ley dice que la seguridad social tiene que ser financiada por cotizaciones y también por intervención estatal. El Estado tendrá que hacer o recortar partidas de donde crea oportuno para dar cabida a las pensiones. En los Presupuestos Generales hay muchas partidas en las que se podría recortar para ello sin mayor problema.
- Dice que no existe riesgo de que las pensiones desaparezcan. ¿Y de que caigan?
-Se sabe que a la larga va a caer la pensión media, y lo hará equilibrando las prestaciones. Aquellos que en principio tendrían una jubilación más baja la tendrán más equilibrada, mientras al que le correspondería tenerla algo más alta, le caerá. Por ello, si lo que quieren es mantener su nivel de vida, tendrán que hacerlo por medio de algún ahorro privado que hayan generado.
- ¿Deben pensar en un fondo privado los trabajadores que hoy en día están en la treintena?
-Deben pensar en no vivir por encima de sus posibilidades y en ahorrar de cara a tener un complemento de la pensión. La tasa de reposición de las jubilaciones es del 82 por ciento del salario, por lo que, inevitablemente, perderán poder adquisitivo. También es importante la inversión en educación. Estamos en un mercado laboral muy competitivo, y disponer de un fondo para reciclarse es clave. Si ahora te quedas en paro con 35 o 40 años, y no puedes adaptar tu formación a los tiempos que corren, lo tienes muy difícil. Es más importante invertir en un máster que en un coche.
- ¿Se deben olvidar entonces los jóvenes de la idea de meterse en grandes inversiones, como comprar un piso?
-Son las familias y los jóvenes los que tienen que decidir, todo depende del poder adquisitivo de cada uno. Lo que está claro es que para muchos puede ser más interesante independizarse alquilando un piso e ir ahorrando mes a mes, de cara a poder seguir en el mercado laboral y seguir compitiendo profesionalmente.
