Tres burras muertas y una herida es el saldo que deja el último ataque de fauna salvaje en Grado. Las reses, de la ganadería de Beatriz Gutiérrez de Rozadas- a tres kilómetros de la villa moscona- fueron atacadas en la finca de la casa en la madrugada del pasado viernes. Una de las burras y su cría murieron en el acto y otra tuvo que ser sacrificada, mientras que mantienen estabulada a otra con graves heridas. Según apuntan, los guardas del Principado han certificado el daño al lobo, informa S. A.