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Los pescadores reclaman que no se tire la presa del río Linares

Sostienen que un rebaje bastaría para facilitar el remonte de los peces y que la demolición favorecería el efecto de las riadas

Heber Arenas, con la presa de La Alameda detrás, en el río Linares. P. M.

La demolición de la presa de La Alameda, en el río Linares (Villaviciosa), no es una buena idea. Así lo expresa el maliayés Heber Arenas, profesional de la organización y gestión de los recursos naturales y paisajísticos, y además pescador miembro de la directiva de la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial. Se confiesa partidario de quitar las presas para restablecer "el estado original de los ríos", pero en este caso concreto cree que el proyecto elaborado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) debería tener en cuenta que el perjuicio puede ser mayor que los beneficios.

"Esta presa en concreto no supone un paso infranqueable para los peces. Si se trata de conectar mejor las dos partes del río para facilitar su remonte, con un rebaje para que haya menos salto de agua bastaría", expone Arenas, quien pone como ejemplo quitar "dos o tres metros de ancho y setenta centímetros de profundidad", una opción que costaría menos dinero, solucionaría el problema y revolvería menos el río.

Por el contrario, la demolición de la presa (también llamada azud en el proyecto) conllevaría algunos perjuicios para el río y su entorno. Se acabaría con el pozo largo y profundo que se ha formado aguas arriba y que sirve de hábitat para especies como la anguila, muy amenazada y aficionada a este tipo de espacios. También la trucha, de la que algunos ejemplares alcanzan gran tamaño con masas de agua importantes, pues abunda el alimento. Uno de los aspectos que más preocupan a Arenas es que, si la presa se quita, "el cauce será más bajo y estrecho, con menos masa de agua. Dejaría a ambos márgenes sedimento al descubierto donde crecería de nuevo vegetación de ribera", describe, con la sospecha de que esta proliferación engrosará el temor de quienes asocian vegetación a inundaciones, y pidan más dragados y desbroces.

El pescador maliayés ya pidió que la ribera no se tale "a matarrasa" por el efecto perjudicial del calentamiento del agua, la putrefacción de las algas y el perjuicio tanto a las especies fluviales como a la ría de Villaviciosa, pues el Linares representa su principal aportación de agua dulce. Por otra parte, la presa "actúa como freno para la velocidad del agua", por lo que quitarla aumentaría su fuerza.

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