"El ladrón me intentó agredir. Nos vimos frente a frente, y ahora tengo miedo a que me recuerde y pueda emprender represalias si me lo encuentro". Lo que parecía ser una tranquila tarde de fin de semana en los prolegómenos del verano, se convirtió en pesadilla para una familia de Lugones. El pasado sábado un vecino de la localidad, que prefiere mantener su identidad en el anonimato, presenció cómo un asaltante atracaba el domicilio de su hermano, situada en la avenida a Oviedo, a plena luz del día. Ahora, y pese a que el caso ya está siendo investigado por la Policía Nacional, asegura sentir "inseguridad".

"Me llamó mi hermano y me dijo que le había saltado la alarma de su domicilio y si podía ir a echar un vistazo", relata el afectado en conversación telefónica con este periódico. Presto, dispuesto y en pocos segundos, el hombre se dirigió al domicilio de su hermano atajando por los garajes de la urbanización, en lo que imaginaba iba a ser un falso aviso de alarma. Pero todo cambió cuando comenzó a subir hacia la casa. Tras cruzarse en la escalera con una mujer "que hablaba en portugués" y de la que asegura no haber sospechado en un primer momento, se encontró la puerta del domicilio abierta. Comenzó a revisar las estancias de la vivienda, hasta llegar al dormitorio principal.

"Cuando llegué me encontré a un tío rebuscando en un cajón que estaba sobre la cama. En cuanto me vio me empezó a gritar 'filho da puta' y trató de golpearme. Por suerte logré esquivar los puñetazos y, cuando le dejé vía libre, escapó por la puerta. Le seguí unos metros, pero ya en el portal me di la vuelta", relata aún con los recuerdos frescos.

Afortunadamente no hubo que lamentar más pérdidas que las económicas y algunas joyas del incidente. Tras cursar denuncia, la Policía Nacional trató de recabar las pruebas pertinentes para cazar al delincuente. "No creemos que vayan a aparecer. Pero espero que este caso sirva para que la gente tome precauciones", sentencia.