"El día que tenga que ser, será". Así se refirió ayer el entrenador del Valencia, Marcelino García Toral, a la posibilidad de entrenar al Sporting. Respondía a la pregunta de uno de los asistentes a la fiesta de la Asociación de Exjugadores del Condal C.F. No obstante, señaló que los entrenadores no deben hacer pronósticos.

"Dependes de varias circunstancias; yo tengo mi casa en Gijón y quiero seguir paseándome por Gijón como ahora; si tengo el convencimiento de que se dan las circunstancias para conseguir el éxito, ese día entrenaré al Sporting; si no se dan, no lo entrenaré, es imposible pronosticarlo, si diría que me gustaría", abundó.

"De entrenar al Oviedo no hay ninguna posibilidad; al Oviedo le deseo lo mejor, pero no". Marcelino se confesó afortunado por haber jugado al fútbol y por haber entrenado, aunque confesó que tuvo más suerte en esta última faceta. "Como futbolista, bajaba todos los equipos y como entrenador tuve la suerte de participar en varios ascensos", concluyó.

El entrenador del Valencia señaló, asimismo, que el talento de los grandes futbolistas es algo "con lo que se nace; se ve cómo dominan el juego, el espacio, como controlan el balón; en futbolistas muy buenos incluso el contacto con el balón parece que no pero tiene un sonido diferente".

Tras la intervención del técnico tuvo lugar el homenaje a tres exfutbolistas del Condal, Joaquín García Huergo, Ovidio G. Balbona Vega y Carmelo Navarro Martínez. Los tres recibieron la insignia de oro del Condal y numerosos regalos

La alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña, presidió el acto, presentado por Tino Fombona y Carlos González Cuesta. Todos ellos elogiaron el trabajo de los futbolistas a lo largo de sus respectivas trayectorias.