El aislamiento de Asturias en 1937, cuando las provincias anexas estaban ocupadas por el bando sublevado de la Guerra Civil, motivó la creación de una serie de billetes propios, los denominados "belarminos", que debían su nombre a Belarmino Tomás, primero presidente del Consejo Interprovincial de Asturias y León en septiembre de 1936 y después presidente del Consejo Soberano de Asturias y León de agosto al 21 de octubre de 1937, cuando la región cayó en manos de las tropas del general Franco. Pero en Candás, en julio de 1937, dos meses antes de que oficialmente comenzaran a circular los "belarminos", ya había "sinesios".
"Se editaron vales de 1 peseta y de cincuenta y veinticinco céntimos", explica el historiador Monchu Rodríguez. Los "billetes" candasinos estaban editados por la Delegación de Pesca, cuyo máximo representante en el concejo era Sinesio Suárez Menéndez, un delegado del sindicato anarquista CNT y "un hombre importante" en Candás del Frente Popular, candidatura republicana y de izquierdas que gobernaba en la región antes del golpe de Estado del 18 de julio de 1936.
La rúbrica de Suárez figuraba en todos los billetes. "Debía ser una especie de delegado del gobierno en Candás, el sector pesquero era prioritario en la villa marinera por aquel entonces y el papel de la Delegación de Pesca era vital", destaca Rodríguez, que incluyó tres ejemplares de "sinesios" en la exposición que dirige en el Museo Antón sobre el arte en la industria conservera y que se puede ver hasta el próximo 17 de septiembre.
Sinesio Suárez era además un hombre de confianza de Ramón Álvarez Palomo, anarcosindicalista, consejero de pesca y representante de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en el Consejo Soberano de Asturias y León.
"El uso de esos vales debía ser muy restringido, teniendo en cuenta que los trabajadores cobraban en especias por aquella época", indica Rodríguez, que destaca a continuación que los carreñenses, como el resto de asturianos en aquellos años, solía vivir del trueque.
Tal era la importancia de Sinesio Suárez que fue el encargado de enseñar las instalaciones del hospitalillo a los representantes del gobierno del Consejo Soberano de Asturias y León, como retrató el fotógrafo Constantino Suárez. "La importancia de Sinesio debía ser mayor que la del Ayuntamiento en 1937", señala el historiador local, que avanza que está prevista la visita de un familiar de Sinesio Suárez a Candás, aunque no pudo comprobar la fecha una vez que fue consciente de que su pariente había firmado unos "billetes" que circularon unos meses por Candás, al menos, desde julio hasta octubre de 1937.
