El Museo Antón de Candás tiene el honor de ser el primer espacio que proyecta la única película publicitaria existente sobre una fábrica conservera en todo el litoral cantábrico. Lo afirma Manuel Ramón Rodríguez, "Monchu", comisario de la exposición "El arte de lo enlatado", para referirse al documental de unos tres minutos de duración sobre Pesquerías Asturianas de Luanco, una conservera que dio trabajo a cientos de personas en la capital de Gozón.
El luanquín Toño Cuervo encontró esta pieza en 1977 en una buhardilla de la casa de Eduardo Bosquet en la que también se encontraban otros1.500 negativos de fotografía en vidrio. "En 2015 se la envíamos a la Filmoteca Nacional, donde guardan el original. Esta es una copia digital", expresa Cuervo, acompañado también por su compañera y también investigadora Lucía Fandos. Por el momento, la pareja, propietaria de los derechos de la película, aún no ha podido proyectarla en su pueblo y están dispuestos a ofrecerla a quien lo desee para dar a conocer "la joya".
La película fue grabada por Eduardo Bosquet y está compuesta por 3.000 fotogramas. "Por los textos e imágenes que incorpora, pudo emplearse también para vender el turismo en Luanco", expresa Toño Cuervo. Es más, en varios fotogramas puede verse a veraneantes con la fábrica de Pesquerías al fondo (estaba ubicada en el Gayo, a pocos metros de la actual playa de Luanco).
Los textos publicitarios incluyen también matices que hablan de la importancia de la industria conservera en la época. "Estimamos que es de los años veinte del pasado siglo, dado el estado de las obras del Gayo que se ven al fondo", detalla Cuervo.
"La fábrica Pesquerías Asturianas de Luanco exporta a casi todos los países de América y elabora con perfección y limpieza insuperadas toda clase de conservas de pescado", reza uno de los textos. Otras letras recuerdan a Mariano Suárez Pola, benefactor de Luanco, con menciones al Instituto Santísimo Cristo del Socorro que fundó.
"Los barcos de vapor descargaban pescado a la misma puerta de la fábrica", expresa Cuervo, mientras narra los distintos detalles que se pueden apreciar en los tres minutos de la cinta: el cabildo de la iglesia, mujeres y hombres trabajando en varias dependencias de la fábrica, así como una vista del cabildo de la iglesia de Santa María de Luanco y el monumento a Mariano Suárez Pola.
La fábrica de Pesquerías Asturianas dejó de funcionar como tal en 1979, dos años antes de que Cuervo encontrara el filme en una buhardilla. La firma pasó entonces a formar parte de la fusión de empresas conserveras Facsa. "En la década de los ochenta fue derruido el edificio", destaca Rodríguez.
En plena vorágine conservera, Luanco llegó a contar con cuatro industrias del sector: Cabo Peñas, La Polar, Tetuán y Pesquerías Asturianas. Candás tuvo siete, que ascienden a 14 si se cuentan las fábricas con salazones.
"Debió pensarse para ser proyectada en certámenes internacionales y si fue posible llevarla a cabo fue por la buena cabeza de sus propietarios en la gestión de la fábrica", destacaron sus descubridores y Monchu Rodríguez.
La muestra en la que se puede ver el documental permanece abierta en el Museo Antón de Candás hasta el próximo 17 de septiembre.
