La Consejería de Medio Ambiente explicó ayer que, "una vez revisadas las conducciones" por parte del Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa), puede asegurar que "no hay anomalías ni, por tanto, vertido alguno procedente de la depuradora" a las aguas de la playa de Rodiles. Fuentes del departamento regional respondieron así a las acusaciones que la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies (CEA) formuló el martes, atribuyendo una "gran mancha" en el arenal maliayés a los vertidos de la depuradora.

Las mismas fuentes barajan como hipótesis más plausible la presencia de algas, y el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, califica la denuncia de los ecologistas de "un despropósito que sólo persigue generar alarma donde no la hay". El regidor añadió que ni un solo usuario de la playa comunicó nada al respecto (como aseguró la CEA), sino que fueron los socorristas quienes vieron desde la torre la mancha, también atribuida a las algas.