Antonio Blanco Prieto, poleso de Les Campes, director de la Fundación Alimerka y profesor universitario, echó la vista atrás, para plasmar una época que ha formado parte su identidad, en el ameno pregón que divirtió al auditorio e inauguró las fiestas de Nuestra Señora del Carmen y Carmín. Se refirió a "una comunidad que ya no existe, pero que existió ayer, hace apenas veinte años".

A Blanco le bastó con recordar el velatorio de su abuela, el 16 de julio de 2010, para refrescar su memoria, al reencontrase en él con muchas de las personas que formaron parte de su infancia. "Debo reconocer que aquel pueblo de mis bisabuelos, el de mi abuela y de mis padres, el de la plaza de Les Campes, ya sólo existe en recuerdos", y añora que "en la plaza ya no hay boteros ni madreñeros, mueblería ni estanco, academias de estudios ni hostal con pensión completa", que sí había cuando era niño. Ahora las sidrerías y los bares han copado el protagonismo.

La Pola de Siero de los años 80 y 90 era "una auténtica sociedad fusión, con mezcla de aires locales y mundanos, donde los ecos de la vida rural se mezclaban con la vida más sofisticada", a la par que cosmopolita, apuntó el pregonero. "Quizás por estas bases de fusión social he desarrollado la habilidad de moverme en entornos plurales y de fluctuar entre realidades populares y sofisticadas", reconoció.

Planteó si existe una identidad polesa, aunque en su caso no lo tiene claro porque acostumbra a decir que es "nacido en 1970 en algún lugar del sur de Europa, en el norte de España. Sin embargo, la introspección para escribir el pregón, le permitió comprender que "el hecho de haber vivido en un contexto pequeño pero plural, sí ha determinado parte de mi identidad".

Antonio Blanco destacó que en Pola de Siero tienen una forma peculiar de medir el tiempo: fragmentar el año atendiendo a sus festividades. "Comadres, Güevos Pintos y Carmín no son sólo celebraciones, sino indicadores del avance de la vida", explicó, poniendo algunos ejemplos cotidianos para apoyar su tesis.

En su discurso recordó a algunos polesos populares como Gorín, "Los Pepitas" y "Los Cascaos", sin faltar otros como Dolores "La Burralda" y el gran artista local Casimiro Baragaña. Este último le sirvió para concederse la licencia de reivindicar "el rigor y el máximo respeto al arte y al artista en los principales soportes de comunicación de las fiestas", de manera que sostiene que, "por muy populares que queramos hacerlas, la cartelería es un elemento artístico que, por favor, deben hacer los creadores y, por supuesto, cobrar por ello". Defiende que "una cosa son los trabajos escolares y otra, muy distinta, las creaciones que pueden aspirar a formar colección por su belleza o por su capacidad comunicativa".

Tras el pregón, actuó la Asociación Sierense de Amigos de la Música, con el tenor José Luis Suárez Cuesta. Además, Enrique Medida presentó su libro "Nosotros, los polesos. Las imágenes de las mil palabras", poniendo a la venta los primeros ejemplares. El fin de fiesta de este inicio de los festejos del Carmen y Carmín lo puso la "Orquesta Panorama".

Hoy se inaugura el mercado medieval, a las 12 horas, con espectáculo de cetrería y el reparto del bollo. Habrá conciertos, orquesta y súper-cross nocturno. Los niños podrán divertirse en la "Pequerromería".