La reciente aparición de un grafiti en el muro del cementerio de Viella ha desatado la indignación entre el vecindario. Y es que si ya consideran "desagradable" que se produzcan pintadas en cualquier tipo de inmueble o mobiliario público, el hecho de que el suceso haya tenido lugar en el camposanto local ha herido la sensibilidad de los habitantes de la localidad. De momento, el párroco local, Joaquín Serrano, asegura haber puesto los hechos en conocimiento de los servicio jurídicos del Obispado, y confía en repintar la pared en los próximos días.

"Los servicio jurídicos del Obispado ya están trabajando sobre el tema. Cursarán la pertinente denuncia, más por protocolo que por las esperanzas de que vayan a dar con los delincuentes, y ya, posteriormente, realizaremos las gestiones necesarias para que la pared vuelva a lucir de blanco como antes", explica el párroco Joaquín Serrano desde Riga (Letonia), donde actualmente se encuentra de viaje. "Me han llamado para comunicarlo y, la verdad, hay gente que se siente ofendida, porque entienden que es una falta de respeto", señala el religioso.

La presidenta de la asociación de vecinos de Viella, Sonia Lago, corrobora la versión del párroco en lo que al sentir popular se refiere. "A la gente le molesta, no sólo porque hace feo, sino por lo que significa el cementerio", explica la líder vecinal, que intuye que los hechos hayan sido realizados "por gente que no es del pueblo".

Aunque asegura que "últimamente la cosa está muy tranquila", Lago relata que hace unos meses el cementerio de Viella ya sufrió actos vandálicos. "Había gente que entraba y hacía gamberradas. Había, incluso, quien decía que quizás se estaban haciendo algún tipo de rito extraño", explica la sierense, que espera que el grafiti, en el que se puede leer un enigmático texto que sólo reza "gartos", sea un hecho aislado.

Varios vecinos han achacado este suceso a la "falta de presencia policial en la localidad", una hecho al que Lago quita hierro, y asegura que "desde la oleada de robos que sufrimos hace unos meses se ve a los agentes muy a menudo".