"Satisfechos por el avance". Así se muestran vecinos y equipo de gobierno con el anuncio del Principado de que en las próximas fechas anunciarán el trazado de la variante Cayés para la posterior licitación del proyecto del vial, previsto para finales de este año o principios de 2018. Y es que aunque los residentes ya tienen callo, y no es la primera vez que escuchan cantos de sirena sobre la variante, en esta ocasión creen que hay elementos para ser optimistas y pensar que, por fin, el gobierno autonómico va en serio. "Ahora sí parece que estamos en la recta final", coinciden los vecinos

"Recibimos el anuncio del nuevo consejero de Infraestructuras (Fernando Lastra) con mucha satisfacción, porque parece ser que mantiene el firme compromiso de dar solución a un problema que los vecinos de Cayés venimos padeciendo desde hace 40 años y cuya solución es una demanda histórica de toda la parroquia", destaca Luis Álvarez, presidente de la asociación de vecinos de Cayés.

Entre los diferentes trazados que baraja el Principado -un mínimo de siete-, Álvarez prefiere "la opción que transcurre paralela a la vía del tren o la que se construiría por el margen derecho del río Nora". "De todos modos, y aunque tengo cierta predilección por la opción que va junto al vial ferroviario, lo que queremos los vecinos es que solucionen el problema de una vez por todas. No vamos a poner peros al proyecto definitivo que elija el Principado, que lo hará en base a criterios técnicos que no son competencia nuestra", expresa el dirigente vecinal.

Pese a las muestras de optimismo, Álvarez tiene claro que no se dejará llevar por la euforia, y se compromete a mantener constante vigilancia sobre los movimientos del Principado, en lo que al cumplimiento de plazos sobre la ejecución se refiere.

Aun con todo, el presidente de la asociación de vecinos de Cayés agradece y felicita la "predisposición de los parlamentarios autonómicos y concejales locales" para apoyar la consecución de un proyecto que, insiste, "afecta y mucho a los vecinos: "Sufrimos contaminación acústica y atmosférica y, además, nos han quitado un espacio que es nuestro, el pueblo".

Ahora, los vecinos de Cayés esperan poderlo recuperar décadas después y que las imágenes de camiones de gran tonelaje pasando cerca de las casas serán un elemento más del recuerdo.