El trazado del saneamiento de la cuenca del río Nora, que acomete el Principado, está trayendo de cabeza a muchos vecinos de Siero. Por ejemplo, José Antonio Álvarez reside en Curuxeo y no acaba de entender por qué vuelven a hacer obras en el colector cuando ellos ya tienen este servicio desde hace unos ocho años. Explica que le sorprendió que iniciaran un nuevo proceso de expropiaciones cuando "el Principado está haciendo un servicio que ya está hecho. Tenemos saneamiento", insiste, y achaca el asunto a la descoordinación y la mala gestión de la Administración.

José López y Fini Cancela, por su parte, residen en la finca del Poliar, en el barrio de Pedraces de Aramil. Ellos no tiene colector, pero discrepan de la trayectoria proyectada. Lo primero, critican que se hayan tenido en cuenta planos antiguos, de hace unos trece años. Por más vueltas que le dan no llegan a comprender la razón por la que después de un tramo descendente en la zona de la arboleda próxima a su vivienda, el colector atravesará el bosque para iniciar una trayectoria ascendente, donde les sorprende que no aparezca proyectado un bombeo. Desde aquí realiza como una "U" invertida y atraviesa parte de su finca, realizando un ángulo de 90 grados, que tampoco lo ven técnicamente muy viable, para volver a descender.

"Hay que hacer el saneamiento, pero no entendemos por qué no siguen hacia abajo" desde la arboleda para llegar a enlazar con la arqueta de la carretera. Además, en ese caso, atravesaría sólo campo. "No sabemos qué interés tan especial tienen" para hacerlo como está proyectado, subrayan, destacando que este bosque de castaños es un espacio natural protegido.

El proceso se encuentra en el levantamiento de actas de expropiación forzosa. Ellos se negaron a firmarla porque no están de acuerdo con los bienes que constan afectados. "Entendemos que hay que hacer el saneamiento, pero no esta subida, para tener que volver a bajar" la trayectoria, insisten.