Una de las fiestas con más devoción y arraigo de Villaviciosa, el Carmen de Amandi, celebró ayer domingo una de las citas más participativas de los últimos años. Cabe destacar que muchos vecinos, por no decir todos, son cofrades de esta fiesta, algunos repartidos por otras parroquias o incluso países como Argentina, Estados Unidos o la República Dominicana, entre otros. "Es una tradición heredada de padres a hijos, donde normalmente son las abuelas las transmisoras de la tradición de esta fiesta, pues suelen ser ellas las encargadas de inscribir a los nuevos cofrades de cada familia y del pago de la cuota", según explica Daniel Rodríguez, vecino de la parroquia y miembro de la comisión organizadora del festejo.

Los actos festivos comenzaron con el desfile de ramos y a continuación se celebró la misa solemne con gaita y tambor, cantada por el Coro "San Roque" de Lastres, a la que acudieron numerosos vecinos y visitantes. Destacó la gran participación de estos en las "puyas de los ramos", con panes y manjares asturianos ofrecidos por los diferentes barrios, que corrió a cargo de Daniel Rodríguez.

El fin de fiesta fue una comida popular en el 'campu' de la iglesia, donde se reunieron más de 200 asistentes.