La parroquia sierense de Santa Marina celebró ayer uno de los días fuertes de sus fiestas con una gran corderada en el prau. A media mañana se pusieron a cocinar delante las brasas un total de veinte corderos, con los que se repartieron en torno a 250 raciones que la gente consumió en la carpa del prau, junto con el bollu preñáu y el arroz con leche.
Participaron en el reparto diez personas, entre los que cocinaron los corderos y los que los distribuyeron por los platos y los proporcionaron a la gente.
La corderada cumple nada menos que dieciocho ediciones. El presidente de la comisión de Festejos, Rubén Arbesú, se mostró muy satisfecho con la aceptación de una cita en la que "la gente no suele fallar".
Entre los comensales estaba Miguel Ángel García-Ciaño, más conocido como DJ Pika, que es fiel a la fiesta desde hace casi ocho años. Ayer probó el cordero, probó la música y, entrada la noche, comenzó a pinchar, provocando el éxito que siempre le acompaña. Fue la primera gran verbena, que contó también con la participación de la orquesta "Versión Original".
La fiesta continúa hoy, con la misa solemne y procesión, y la segunda comida de convivencia cuquiella, que en este caso se celebra en el restaurante Arbesú. La jornada concluye con el campeonato de tute y parchís.
