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Enganchados al Camino recalan en la Pola

Los canarios Antonio y Álvaro Lucena, y el onubense Jesús Bermejo son adeptos desde hace años a la ruta jacobea

Antonio Lucena, su hijo Álvaro y Jesús Bermejo, en el albergue de la Pola. MANUEL NOVAL MORO

Antonio Lucena Moyano y Álvaro Lucena Martín, padre e hijo de Las Palmas de Gran Canaria, y Jesús Bermejo Herrera, de Huelva, tienen algunas cosas en común, y la principal es que están enganchados al Camino de Santiago. Así lo aseguraban ayer en su llegada, al mediodía, al albergue de la Pola.

Jesús Bermejo lleva nada menos que 13 años recorriendo el Camino de Santiago, y ya ha hecho casi todos los tramos. Antonio y Álvaro Lucena hacen el Camino desde 2013, pero ellos han recorrido tan solo el Camino del norte por etapas, y todavía no será este año cuando lleguen a Santiago: la distancia a su casa y la falta de tiempo les obligan a hacerlo así.

En su caso, fue un tío de Álvaro quien acudió primero a hacer el Camino y los convenció para que lo hiciern ellos. Así llevan ya cuatro etapas -el año pasado no pudieron venir-, en las que "haces cosas que no puedes hacer en el día a día; estamos todo el día juntos y compartimos muchas cosas". Esto, y el hecho de conocer sitios y compartir su experiencia con más gente, es lo que les da el Camino. Y una visión distinta de la vida. "Cuando llegas a tu vida cotidiana te das cuenta de que muchas cosas a las que le dabas importancia, en realidad no la tienen", apunta Antonio.

Jesús Bermejo hizo el camino por primera vez con un amigo y a partir de entonces no dejó de venir, pero ya solo. Prefiere la experiencia en solitario porque es mucho más enriquecedora. Para él, la experiencia no es religiosa "pero sí espiritual; te alejas de tu vida de siempre, tienes tiempo para pensar, para plantearte cosas que en el día a día no puedes", señala.

Y los tres tienen otra característica en común: que son de mar. Eso es lo que los ha traído al camino interior. "Otros peregrinos de interior se ven más atraídos por el camino de la costa, pero nosotros siempre estamos viendo el mar, y queríamos ver el interior; nos ha gustado mucho el paisaje", concluyeron.

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