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Jazz en familia en Candás

El gijonés Nixen Fernández y sus hijos Efran y Samuel, "Fernández Three", comparten clases de improvisación: "Nos apuntamos para aprender"

Jazz en familia en Candás I. G.

No son los "Jackson Five", son los "Fernández Three" y tocan jazz. El gijonés Nixen Fernández y sus hijos Efran y Samuel son tres de los participantes en los cursos de improvisación de la Semana del jazz de Candás, con la que colabora LA NUEVA ESPAÑA. Cada uno toca un instrumento, y de vez en cuando les gusta tocar juntos. "En casa tenemos un miniestudio de grabación", expresa el padre, guitarrista y cantante. Efran, de 11 años, estudia percusión en el Conservatorio de Gijón y en el curso de Candás toca la batería, mientras que su hermano Samuel, de 10, estudia contrabajo, y en Carreño le da por tocar el bajo. Los tres se estrenan con el jazz. "Ya tenemos varios vídeos subidos a Youtube tocando los tres", relata Samuel Fernández. Este trío musical compartirá escenario el sábado en Candás con el saxofonista Marino Rodríguez y el también guitarra Carlos Suárez.

"Estoy encantado de tocar con ellos; es más, la culpa de que estudien música es mía. El desarrollo artístico abre la mente y es muy importante, también es un sacrificio duro", expresa Nixen Fernández. La idea de apuntarse al curso de improvisación de jazz de Candás fue "para aprender más, para explorar". "Nunca entendí el jazz, vinimos aquí para interiorizarlo poco a poco y aprender técnicas y variedades", añade Fernández, que cogió sus vacaciones para disfrutar con sus dos hijos de la experiencia jazzística durante una semana.

Empezaron el pasado lunes. Cada uno asiste a clase de su instrumento desde las 10.00 a las 12.00 horas. Jorge Cambareli da las clases de batería, Gio Yáñez hace lo propio con la guitarra y David Casillas con el bajo. Después llega la parte teórica, y por la tarde el ensayo con los combos, que actuarán el sábado en la plaza del Bocata, en la calle Valdés-Pumarino. A Irene Fernández, mujer de Nixen, le encanta que toquen juntos. "Y ahora llega Noah, mi tercer hijo, que quiero que toque guitarra o teclados, así ampliaremos el grupo", destaca con una sonrisa ilusionada, de padre.

Nixen Fernández reconoce que es "un poco exigente" con los chavales. "Hay que ser disciplinado para ser músico, y tanto Samuel como Efran lo son", aclara. Los pequeños aman la música y también hacen deporte. Hasta el momento baloncesto, aunque Samuel quiere probar suerte con el balonmano para el próximo curso escolar. Mientras tanto, el padre seguirá adelante con su grupo, "Los Elepés", donde toca rock de los años setenta y algún que otro tema propio, si "Fernández Three" le deja tiempo.

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