Los candasinos se desayunaron ayer con una nueva alerta por robos, en este caso intento, en una cafetería junto a la estación del tren de la capital carreñense. Los ladrones huyeron finalmente, al parecer, sin llevarse nada, después de ser descubiertos en plena fechoría por los propietarios del local. Eso sí, la cafetería sufrió varios destrozos, en mobiliario y la puerta. Se sospecha de dos individuos.

Lo cierto es que la capital carreñense tiene muy presentes los robos en los últimos meses debido a los cinco, ni más ni menos, que acumula la cafetería Mallorca de Candás. El último asalto fue hace algo menos de quince días y su dueño, José María Álvarez, se muestra desesperado ante la impunidad con la que actúan los ladrones.