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Villaviciosa llora a Miguel Ángel Valdés, "todo bondad y siempre con una sonrisa"

Los familiares dicen estar "sin palabras" ante la trágica muerte en moto del piragüista, quien iba a viajar hasta Tuy para animar a Busto y a Manchón

Miguel Ángel Valdés. P. M.

"Todo bondad", "siempre con una sonrisa. Una muy buena persona, no habrá nadie como él". Así era al piragüista maliayés Miguel Ángel Valdés García, fallecido el domingo en un choque entre su moto y un coche en la carretera de El Puntal. Con estas palabras lo describieron ayer sus familiares, quienes no cesaron de recibir las condolencias y el cariño de amigos y vecinos en la capilla ardiente, instalada en Villaviciosa.

El deportista era una persona muy querida, tal y como atestigua la reacción social y deportiva que ha tenido tan trágico accidente, un suceso que les ha dejado "sin palabras". Apasionado del piragüismo, Valdés García estaba muy ilusionado porque su ahijado, el hijo de una de sus sobrinas, se ha aficionado a este deporte, con el que también tuvo contacto su hija Sara, de diecisiete años.

El pequeño, de siete años, entrena en el club El Gaitero y para la familia sería una gran alegría que continuase con el legado de su tío. El campeón de España de Maratón Máster 50-54 en 2015 era "uña y carne" con el piragüista maliayés Manuel Busto, hacia quien sentía una profunda admiración y con quien unía una estrecha amistad.

Iba a trasladarse hasta la localidad gallega de Tuy para arropar a Manuel Busto y Beatriz Manchón en el Descenso do Miño, que sí podrán competir como k-2 mixto en la categoría absoluta, una posibilidad que el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS) les denegó en la prueba realizada el sábado entre Arriondas y Ribadesella. Valdés García regresaba a la Villa tras presenciar la Regata Internacional Ría de Villaviciosa, que organiza el Club Piragüismo Maliayo, al que pertenecía, cuando chocó contra un coche que circulaba en el sentido contrario por la carretera que une El Puntal con El Gobernador (VV-5), un vial que conocía "como la palma de la mano", explicaron ayer sus familiares. Sus familiares, amigos y compañeros de piragua le despedirán hoy a la una en la iglesia parroquial de Villaviciosa, aunque su sonrisa y su calidad personal perdurarán para siempre en el recuerdo de todos.

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