"La organización es perfecta; hay un cuidado y un mimo hacia nosotros que no se tiene en otras ferias". Así valoraba Juan Hurtado, productor sevillano de aceite de oliva, la Feria Agroalimentaria de Productos Ecológicos de Asturias (FAPEA) que fue inaugurada ayer en el recinto ferial de Ables y que continuará todo el fin de semana.

Es el sentir de los productores de fuera de Asturias, que ven en el espacio, el trato y las ventas motivos más que suficientes para repetir. Juan Hurtado lleva cuatro años viniendo a la feria, que conoció por la recomendación de otro productor, y siempre se va satisfecho. En su caso, "siempre es una experiencia muy positiva, porque el aceite tiene mucha aceptación". Además, cree que "en el norte hay mucha más cultura de producción ecológica".

También Juana García, productora de queso manchego, conoció la feria por las buenas referencias que le llegaron de otros productores y vino por primera vez el año pasado. "Nos habían dicho que era una feria muy chula, y es cierto", asegura. Es, dijo, "muy cómoda y agradable y tiene la mejor organización". Además, se vende bien.

Por su parte, el productor zamorano de legumbres David Fonseca asegura que "el consumo ecológico está creciendo, la gente lo está valorando cada vez más". Este es su segundo año y se siente, también, muy bien acogido. La feria cuenta con productores asturianos, de otras comunidades españolas, de Portugal y de Francia, y el visitante puede encontrar frutas o verduras frescas, cera, miel, repostería, aceite, quesos, bebidas, café y un largo etcétera. Un total de 79 productores y elaboradores venden sus productos en la feria. Y, además, el visitante puede participar en numerosas actividades. En la jornada de ayer, por ejemplo, los productores de quesos hablaron de su trabajo al público, que además pudo disfrutar de una degustación gratuita.

Además, el recinto ferial acogió el concurso exposición de ganado vacuno, que celebró ayer sus primeras calificaciones. El alcalde, Gerardo Sanz, destacó la alta participación, con más de 600 inscripciones que se hubieron de quedar en 396 cabezas para garantizar el buen manejo de las reses. Tanto el concurso como la feria continúan hoy con numerosas actividades: charlas, demostraciones, degustaciones, competición de arrastre de bueyes y otros muchos atractivos para el visitante.