Que los productos ecológicos están en auge no es nada nuevo, pero que la demanda de alimentos agrícolas en Asturias esté a punto de superar la oferta ha hecho saltar las alarmas de los productores locales. Para tratar de reconducir esta situación, que podría tener graves consecuencias para el mercado, los productores piden que la Feria Agroalimentaria de Productos Ecológicos de Asturias (FAPEA), que el pasado fin de semana celebró su decimosexta edición en el ferial de Ables, ponga el acento en la captación de nuevos labradores para que el nivel de autoabastecimiento del Principado en este aspecto sea lo más alto posible. "Tal y como están las circunstancias, no se puede abastecer ni a las tiendas de productos ecológicos que hay abiertas solamente en Oviedo", advierten.
"Cada vez hay más demanda de producto ecológico, sobre todo entre la gente y las familias jóvenes, pero no veo que la huerta crezca también. Es algo que ya se percibió en FAPEA, donde hubo momentos en los que escasearon algunos productos". Habla la voz de la experiencia. La de Santiago Pérez, el primer productor ecológico de Asturias, quien desde su huerta de Pruvia aboga por dar un ligero giro al certamen llanerense a través de, por ejemplo, la organización de charlas o conferencias. Aun con todo, Pérez califica la pasada edición de FAPEA como un "éxito".
Fernando Álvarez, también agricultor, aunque de Posada de Llanera, corrobora la versión de Pérez y también apuesta por tratar de captar nuevos profesionales para el sector en la feria local. Eso sí, desde su punto de vista, sería "más fácil" hacerlo con gente que actualmente es ajena a la agricultura que entre los profesionales que actualmente se dedican a la producción convencional. "Es complicado que alguien vaya a realizar la transición", apunta.
En esta línea, el de la capital del concejo considera que la administración también debería dar un paso al frente para tratar de allanar los inicios de los interesados en sumergirse en este campo. "Sobre todo en lo que a eliminación de trabas burocráticas se refiere, al aumento de ayudas para aquellos que se inician en el sector y a facilitar tierras a aquellos que no disponen de ellas. Se están haciendo concentraciones de tierra en zonas rurales donde no se les va a dar uso, mientras que a las explotaciones que realmente se les puede sacar rendimiento no se les apoya como merecerían", sostiene Álvarez sobre su visión de la coyuntura actual, con la que Pérez, en lo que a disponibilidad de tierras para la labranza se refiere, coincide plenamente: "Hay que darlas a quien las use".
