"Le pedí hace muchos años por un familiar cercano que estaba muy enfermo y, aunque tuvo que luchar muchísimo para mejorarse, se curó y siempre pensé que fue por la Virgen. Por eso siempre vengo en su día, para darle las gracias". Carmen Peláez acude anualmente al santuario de Nuestra Señora del Cébrano en Carrea (Teverga) para agradecerle a la Virgen sus favores. Nunca falla, como tampoco Clara Viejo, de Proaza, quien acude sin falta "porque me gusta esta fiesta, soy devota del Cébrano y Los Remedios", afirmó.

Y es que la santina del Cébrano, patrona de Teverga, tiene fama de cumplidora con los fieles que le rezan y le llevan ofrendas, por eso no es de extrañar que ayer las inmediaciones de la ermita mariana se llenaran de fieles dispuestos a pedir y agradecer. Tal es la devoción por la talla que la subasta de los panes alcanzó precios elevados. Un pan, 70 euros. También tuvo algo que ver José Ramón Arias García "Pepe", el subastador oficial del Cébrano, quien con su gracejo e ímpetu subía cada puja, de cinco en cinco euros o de diez en diez: "Valen mucho, pero más darán", exclamaba para animar.

Asimismo, tuvo un papel importante el párroco de Teverga, Sotero Alperi, quien realizó un intenso sermón en el que animó a los fieles a dejarse iluminar por la luz de la Virgen. Bendijo con agua e incienso a los asistentes y les animó a continuar en el camino de la fe católica. Una devoción por la Virgen del Cébrano muy arraigada en el concejo. "Es nuestra patrona y tenemos mucha fe en la Virgen, que es muy cumplidora; yo le pedí muchas veces y muchas veces me cumplió", comenta Inés García. Y lo mismo afirma Natalia López, quien señala que la Virgen "es algo especial para los teverganos porque es nuestra patrona. Cumplir, cumple lo que puede, todo no puede ser".

Un día muy especial para los teverganos, unidos en el santuario mariano del Cébrano, bajo Peña Sobia, en el que celebraron una comida campestre y disfrutaron de una sesión musical a cargo de DJ Mario con la que alargaron la tarde en los alrededores de la ermita. Un día señalado en el que agradecer a su patrona.