La relación entre mujeres y hombres en la Asturias rural de antaño y la vinculación de ellos con el vino, e incluso con el ganado de sus caserías, resumen el planteamiento de la obra "¡Viva el vino, les muyeres? y la vaca!", que estrenó en Candás el grupo "Ensin Reparu", de Sevares (Piloña).
La compañía piloñesa decidió estrenar el trabajo en el XXVII Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA, coincidiendo con el cuarto de siglo de existencia.
Fue en el año 1992 cuando un grupo de familias de alumnos y alumnas de octavo curso de EGB decidió organizar una representación teatral para recaudar fondos de cara a un viaje de estudios. El resultado fue tan positivo que decidieron constituirse como grupo de teatro y comenzaron a actuar, siempre sin ánimo de lucro, en cuantos eventos fueran invitados.
Precisamente, "Ensin reparo" celebra el próximo miércoles, 30 de agosto, este vigesimoquinto aniversario en la Casa de Cultura "Marqués de Vistalegre" de Infiesto, con un emotivo encuentro. Además, el grupo organizará en septiembre diferentes actos en los que intervendrán otras compañías de teatro costumbrista asturiano.
En Candás, el grupo decidió estrenar una obra del profesor Tito Casado Agudín, autor de libros como "Cousas del mio pueblo, obras breves de teatro" que escribió, en principio, para un taller de teatro infantil que dirigió en el Colegio Público de Vega de Rengos, en Cangas del Narcea. Después publicó "Outras cousas del mio pueblo", en el que también evoca la vida que transcurre en los pueblos del Suroccidente.
En sus libros presenta a personajes típicos del mundo rural como el médico, el humilde, el joven soñador, el cura, el fanfarrón o el indiano que revoluciona, a su llegada, la vida del pueblo. Como en la obra que representó "Ensin reparo" en Candás, son trabajos de los que Casado Agudín parte de la vida cotidiana de un pueblo. Y siempre tiene un papel fundamental la mujer, como figura clave de las casas rurales.
En la obra de Candás la acción se desarrolla en un hogar tradicional de la Asturias rural de antaño condicionado por el vino, las mujeres y una vaca. El vino cobra su importancia porque los paisanos son los típicos representantes de los aldeanos de antaño, más aficionados a la bebida que a los aperos de labranza y que echan más tiempo en el chigre que en la casa.
Sus mujeres muestran su enfado a diario por el impresentable comportamiento de sus borrachas parejas, aunque con escaso éxito. Y la vaca recibe un trato tan cariñoso por parte del dueño que incluso llega a anteponer al animal ante cualquier necesidad de las mujeres. La obra juega con los partos de una mujer y una vaca que suceden al tiempo en una misma casería. Eso sí, los agresivos enfados que sufren las mujeres se resuelven rápido después de cuatro versos improvisados por ellos.
En la obra teatral tampoco falta un toque de romanticismo representado por dos mujeres y un paisano, todos de avanzada edad.
Las situaciones que provocan la trama arrancaron algunas risas entre el público aunque los abusivos toques machistas repelieron, en muchas ocasiones, al espectador. La energía sobre el escenario de Magdalena Díaz Vega y el bien construido personaje que interpreta Humberto Martínez Díaz, en el papel de Lulo, destacan sobre el resto del elenco de actores.
El XXVII Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás continúa hoy sábado con dos sesiones que ofrece el prestigioso grupo de teatro "Carbayín", que dirige José Ramón Oliva. La compañía pondrá en escena "L´efectu caparina", una comedia en la que tres actores: Guillermo Suárez, Nati Fernández y el propio Oliva, interpretarán a catorce personajes.
