Hablar de teatro en Siero (y en el resto de Asturias) es hacerlo de Etelvino Vázquez (Lugones, 1950); y hablar de Etelvino Vázquez es hacerlo de la Muestra de Teatro de Lugones, de la que lleva 31 años al frente y que comienza mañana con la representación del "Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín" (22.00 horas), obra de Lorca, con la que Vázquez se subirá a las tablas en la Casa de Cultura.
- Mañana "juegan" en casa abriendo su ciclo. ¿Así se sube uno al escenario más tranquilo o con más nervios?
-Tienes mucho más miedo a equivocarte. Basta que sea en Lugones, donde te conoce el 80 por ciento del público, para que ese gusanillo que tienes antes de subir a escena sea más grande.
- En la presentación de la ,muestra dijo que en esta edición predominaba la comedia. ¿Es lo que más pide el público?
-Al público le gusta pero, también hubo un poco de casualidad. En el ciclo de Lugones procuramos que las compañías sean asturianas, pero este año no había suficientes disponibles para todos los días, por eso tenemos una compañía extremeña (Teatro Guirigai) y de casualidad ha cuadrado que la programación es más o menos cómica.
- Cierran como ya es habitual, con una obra infantil. ¿Es la única forma de hacer cantera de espectadores?
-Hay que ir acercando a los niños, que no suelen tener la oportunidad de acercarse a este tipo de espectáculos. Por un lado porque aquí no disponemos de programación todos los días, y por otro por que ni profesores, ni padres, ni "teatreros", ni las propias instituciones a veces ponen todo a favor de que esto suceda. De momento, la intención de Teatro del Norte es que, al menos, los niños de Siero puedan ver una obra de teatro al año.
- ¿Y en los escenarios? ¿Hay cantera?
-Tampoco hay buena salud en este sentido. En Asturias, los jóvenes, la gente de media edad, no tienen acceso a cursos, ni formaciones teatrales... A veces falta un poco más de coordinación entre las instituciones para poder dar respuesta a este tipo de necesidades.
- Esto les aboca, inevitablemente, a una gran crisis.
-Al teatro hay que meterlo en el saco de la cultura, en general; porque, por ejemplo, ¿cuántos asturianos entra diariamente al Museo de Bellas Artes? La cultura es una mercancía que está muy infravalorada, y es un elemento fundamental para acabar con esta barbarie que estamos viviendo en el mundo. El problema es que está desprestigiada o es cara. Para una persona como yo, que es de una generación que considera que la cultura es algo importante, esto es difícil de entender.
- Por mucha crisis que haya, la Muestra de Teatro, que es gratis, siempre llena. ¿Se ha convertido la escena en un espectáculo prohibitivo?
-Quizás, pero es que en España necesitamos organizarnos mejor, como en Europa, donde hay teatros que presentan una programación a meses vista, que ofrecen descuentos para fidelizar al espectador... Aquí, a este nivel, está todo por hacer. El público no puede ser el que pasa por la puerta y decide entrar; hay que ir a buscarlo. Del mismo modo que un auditorio no debe ser un negocio, sino un instrumento para la "culturización" de la gente. Si no mejor cerrarlo o que esa labor la desarrolle una empresa privada.
- Ustedes aquí no hacen negocio.
-Entendemos el teatro como algo muy nacionalista, muy unido a la tierra, ahora que parece que está de moda. No tenemos vocación de empresa, sino más bien de servicio público para propagar la cultura. Quizás el Ayuntamiento de Siero podría utilizarnos mucho más si quisiera y estuviese por la labor.
