Aún faltaba más de media hora para el inicio de la representación de "El amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín" cuando varias decenas de personas esperaban en fila junto a la puerta de la Casa de Cultura de Lugones. "Pasa todos los años. Si no vienes pronto, te quedas sin entrada", advierte uno de los muchos espectadores que, año tras año, y ya van 31, "sufren" las largas colas para conseguir una entrada -gratuita- que les permita disfrutar de la función. Pese a ello, el público se muestra "satisfecho" con la propuesta, que califican de "éxito" y que esperan "siga celebrándose muchos años más".
"Hoy está Etelvino y merece más la pena estar aquí que en la playa". María Alonso no lo duda. Asidua a la Muestra de Teatro "desde que se celebrara en el instituto", acude a la cita acompañada por varias amigas. "Somos asiduas y venimos a todas las funciones que podemos", relata la lugonense, cuyo grupo comenzó a hacer cola a las 20.15 horas, una hora y tres cuartos antes del inicio de la función. "Es cierto que no todavía no había mucha gente, pero sabemos que hay que venir pronto para asegurarnos una entrada", asegura la aficionada, quien lamenta el "escaso aforo" de la Casa de Cultura.
No tan madrugadora, pero sí muy previsora, María Antonia Pires aguardó media hora para obtener su entrada. "Es el margen mínimo; si no, te expones a quedarte sin butaca", advierte esta lugonense que asegura acudir "todos los años" a la cita, sobre todo si actúa la compañía "Teatro del Norte". "Etelvino es quien más me gusta. Para algunos es un tanto extremista, pero a mí me encantan sus adaptaciones, siempre muy vanguardistas", reconoce.
Emilio García, otro asiduo a la muestra, propone cobrar, aunque sea una cantidad simbólica, para tratar de aliviar las colas. "Quizás si cobras dos o tres euros, algo asequible, se reduciría un poco la espera; aunque, de todos modos, merece la pena hacerla", plantea García, quien afirma que el ciclo que se prolongará hasta el jueves está "muy arraigado" entre los vecinos: "Lugones respira teatro".
